Norberto César Pauloni, un hombre que está en ascenso. Sin abrir juicio acerca de su manejo, pareciera que su destino es el de constructor. Cómo es el "Pájaro Dorado"

Podríamos comenzar con aquello de "un desconocido llamado Pauloni" o algo de ese tenor. Pero sucede que Norberto César Pauloni, bonaerense nacido en Saladillo hace 30 años, no es precisamente un desconocido. Tampoco un ídolo.

Lo tendríamos que catalogar entre aquellos cuyos nombres comienzan a sonar poco a poco y cada vez un poquito más fuerte. Y esto se debe más que nada a su asociación con ese extraño y controvertido aparato llamado el "Pájaro Dorado", con que compite en Sport Prototipos, pues esta categoría es la ideal para trampolinear (neologismo recién inventado, por lanzar) a la fama a cualquier piloto.

Pauloni debutó con el ruido siendo acompañante de TC, y en el año 1965, en la Vuelta de Ensenada en que se mató el recordado Santiago Luján Saigós, tomó el volante de una cupé Chevrolet, por él mismo construida, y se largó a competir por esas rutas de Dios.

En esa oportunidad el abandono llegó antes que la de cuadritos, por lo que Norberto dejó las ganas de entreverarse hasta la siguiente. Más adelante, en la Vuelta de Chacabuco del '66 volcó y por poco no pierde todo. El coche hecho flecos y el acompañante con una clavícula rota fue el "feliz" saldo del despiste.

Pauloni sobre el pucho construye otra cupé con la que se clasifica 21 en la trágica carrera de Balcarce del año pasado, y a la que transforma ante la prohibición de competencias en ruta para su utilización en autódromos. Pero no se conforma con eso y en cuanto se reglamenta la categoría SP comienza a construir uno, al que pondría en el vano motor otro Chevrolet 250.

Es así como un buen día (a la postre no tan bueno) se presenta en Rafaela donde se limita a probar, ye que no estaba aún a punto en cuanto a suspensiones y estabilidad. No obstante con la 3,36 levanta 6.500 vueltas, lo que considera satisfactorio.

Los presentes pueden ver un coche en el que sobresale, además del techo, la extrema prolijidad en todos sus detalles, y el hecho de que su constructor no sea uno de los conocidos (Pronello, Baufer, Ruesch, Steven, etc.), pues el realizador de la máquina es el propio Pauloni.

La presentación en carrera del Pájaro Dorado se produce en las clásicas Mil MIllas del Avellaneda que se corren en el Autódromo de Buenos Aires. El sexto puesto en la primera serie fue un llamado de atención. Sumadas ambas baterías, logró un cuarto puesto promisorio. En el mismo Autódromo tres semanas más tarde fue noveno y el mismo resultado en Maggiolo. Precisamente en la pista santafesina fue donde Marincovich probó el coche y lo alabó luego en público.

El responsable de la preparación del siete bancadas, Mario Di Pietro. A la izquierda la tapa con las seis "chimeneas" de los Weber

L´Aparato

Todo, o casi todo, se hace entre Quilmes y Berazategui. El bastidor es una estructura de tubos, reticulada. La suspensión delantera consta de parrillas de Torino modificadas a las que complementan amortiguadores (Fric-Rot) y espiral (Hoetsch) dispuestos concéntricamente. En la trasera se agregan dos tensores laterales y barra Panhard, si bien en la próxima presentación del coche se implantará un puente De Dion provisto por Palagi Hermanos.

Las llantas (Ruedas Argentinas) son de 9 x 15 adelante y 13 x 15 atrás, que calzan respectivamente Good Year de 950 x 15 y Firestone de 1350 x 15. La dirección es la del Peugeot 404.

Muy interesante es el dispositivo aplicado al diferencial (Eaton). A efectos de su refrigeración se lo ha provisto de un circuito formado por una bombita de aceite, sus correspondientes mangueritas que van a parar al radiador ubicado en el centro de la cola. También están refrigerados, pero por aire conducido a cada uno de ellos por un tubo, los frenos, que son a disco y marca Bendix, en las cuatro ruedas.

¿Radiadores? Sí, como no. El de agua es hecho por El Cóndor y se ubica adelante inclinado 45°, El de aceite es de procedencia USA y se ocupa de enfriar los doce litros que lleva de aceite el motor. Y hablando del motor...

El dispositivo de refrigeración del diferencial. Obsérvense las mangueras que parten de él y lo vinculan con el radiador. Los caños gruesos traen aire fresco de las entradas situadas sobre los guardabarros traseros, y van rumbo a los frenos ídem

El motor

Como dijimos, es un Chevrolet 250. De su preparación es responsable Mario, Vicente y Cía., de Quilmes, y más precisamente Mario Di Pietro.

Puesto en el banco hace unos meses dio 317 HP, por lo que se presume, "masomenímetro" en mano, que se dispone actualmente de 320. Estos se consiguen con la ayuda de muy buena gente, como el amigo lskenderián de California, que provee el árbol de levas de 90° de cruce y los resortes dobles de válvulas. El árbol es complementado por botadores a rodillos que accionan válvulas Thompson de 41 y 49 mm para escape y admisión respectivamente, que corren dentro de guías de bronce. Los balancines son los originales reforzados.

Bielas y cigüeñal son los que vende a los corredores de la marca la Comisión de Concesionarios de General Motors. Los pistones son Mahle y en aros los que más resultado han dado son los Ramco.

La carburación está asegurada con tres Weber dobles de tiro vertical descendente con bocas de 48 mm. Para correr se usan bujías Champion N 57 R. Alternador, por supuesto. Bombas de agua y aceite originales, embrague Wobron con comando hidráulico y caja Sáenz completan la somera ficha técnica.

La carrocería, que recordando al Howmet, desata discusiones sobre si es fea o muy fea, está, eso sí, prolijamente hecha y ha demostrado ser sumamente funcional. Fue realizada por los Talleres Vega de Quilmes, sobre idea de Pauloni. Alberto Callicó colaboró en el diseño y realización de la estructura y suspensiones y también en este último rubro Borturo Hnos., que se ocupa "anche" de suspensiones. La peña La Espumita (clara alusión a la cerveza local, qué astutos somos) aporta sus baldes de arena.

Por Carlos Neira

Obvio, volante y tablero. A la derecha, un regulador de seis posiciones para variar la presión de la nafta que manda la bomba eléctrica

Hay un De Dion en el futuro. Y aquí lo vemos ya casi listo para incorporarlo a la máquina

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Siempre corrí en TC y ahora en SP. Si tuviera que elegir otra categoría, me gustaría Fórmula 1 MA. Pero... ¿qué hace ese sujeto con una cámara de fotos escondido en el vano motor?