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Historias del automovilismo argentino


Road test de autos argentinos

Rally Argentina Córdoba 1989

 

La rutina de Lancia

 

Revista Parabrisas Nro 136. Septiembre de 1989

 

Rally Argentina Córdoba 1989
Ericsson - Billstram rumbo al triunfo por sierras cordobesas

 

No hubo sorpresas y el monopolio de Lancia y su equipo oficial fue absoluto. Tres autos, tres primeros puestos. La única novedad fue que por primera vez el sueco Ericsson obtuvo un triunfo en pruebas por el torneo máximo de la especialidad y que Jorge Recalde no pudo repetir lo del '88. Tareas destacadas de Soto (Renault 18), Bescham (Fiat Regatta) y Gianre (Fiat Super Europa 1.5)

Pasó la novena edición del Rally de la Argentina, mostrando nuevamente la tremenda contundencia de la escuadra oficial Lancia. No resultó sorpresa, conocida la amplia superioridad que el equipo italiano viene ejerciendo en el certamen mundial desde hace un buen tiempo y que le ha permitido, entre otras cosas, mantenerse invicto en las últimas doce carreras en las que se presentaron sus autos.

Tampoco fue novedad para los argentinos, recordando libretos similares vistos en años anteriores con algún que otro personaje distinto (léase Massimo Biasion), pero con el mismo destino final, conocido de antemano por quien se haya tomado el trabajo de bucear en la actualidad del rally mundial.
Y una historia con final conocido suele no ser atrayente. El desenlace del Rally de Argentina era conocido desde el mismo momento que Lancia fue confirmado una vez más como el único equipo de nivel altamente competitivo presente en la prueba. Desde ese instante a nadie escapó que los caminos cordobeses iban otra vez más a ser escenarios del paseo veloz de los autos italianos rumbo a un nuevo triunfo.

Rally Argentina Córdoba 1989

Nueva prueba de contundencia del equipo oficial Lancia. Aquí, Recalde - Del Buono

Ni el mastodóntico Audi 200 Quattro que llegó junto con la infaltable presencia austriaca, materializada este año por Georg Fischer, ni los Subaru 1.8, confiados al neocelandés Possum Bourne y al chileno José Celsi, asomaban seriamente con posibilidades de discutirle a los Lancia las tres ubicaciones de privilegio en el rally. Las diferencias eran abismales y lo visto no hizo otra cosa que ponerlas en evidencia.

La "deuda" de Recalde

Descontado que salvo un milagro, esos que no abundan en las carreras de autos, los Lancia monopolizarían los tres primeros lugares, quedaba por ver el orden que los acontecimientos impondrían a los pilotos de la escuadra italiana. Una incógnita que compensaba en parte el interés faltante por la inexistencia de lucha de marcas, aunque se realzaba un poco al surgir la imagen de Jorge Recalde como la prioritaria a la hora de señalar favoritos.
Una candidatura que el cordobés no reconoció públicamente, pero que suponemos debió haber asumido íntimamente con mayor entusiasmo que en años anteriores, tomando como referencia, que más allá de su conocimiento de los caminos, las figuras de sus rivales directos, Mikael Ericsson y Alessandro Fiorio, no alcanzaban la estatura que en ocasiones anteriores supuso Massimo Biasion. Esto sin dejar de reconocer que los quilates del sueco y el italiano, considerados el primero muy espectacular pero poco efectivo y el segundo, un joven con gran futuro.

Rally Argentina Córdoba 1989
Ernesto Soto, con Renault 18, fue el argentino mejor clasificado, muy lejos del resto

Sin embargo, este año no hubo final feliz para Recalde. Si bien se declaró conforme con su tercer puesto final, debió ser simplemente por el hecho de haber llegado tras los múltiples problemas padecidos. Pero contento no debe haber quedado al llegar tercero entre los tres Lancia... y en "su" carrera. Una carrera donde el compromiso era mayor y tal vez esa circunstancia determinó que esa presión extra, que en ocasiones especiales padecen todos los seres humanos, haya jugado un papel importante en el episodio culminante del prime 19, cuando el Lancia número uno llegó desacomodado a un salto, para caer cruzado, golpear contra una piedra y romper el radiador de aceite y también las ilusiones de sus tripulantes de repetir el éxito de 1988.
Hasta allí Recalde había comandado casi con exclusividad el rally superando problemas con la baja presión del turbo, logró incluso poner al término de la segunda etapa una diferencia de 46 segundos en torno de Ericsson. Diferencia que el sueco redujo a la mitad en el par de primes iniciales del tercer tramo, en un acercamiento excesivo que quizá tuvo su influencia para que ocurriese lo que ocurrió con Recalde en su fatídico prime 19. A partir de ese momento descendió muchísimo el entusiasmo de los cordobeses, no obstante que el desarrollo de la carrera alcanzó un punto altamente emotivo con los 12 segundos que separaban a Ericsson de Fiorio antes de largar la etapa definitiva.

Rally Argentina Córdoba 1989
Jorge Bescham con Fiat Regatta. Gran actuación del cordobés que ganó su clase

Sin embargo, las expectativas se derrumbaron en el segundo prime de la jornada final, cuando la rotura de la correa de la bomba de agua en el Lancia de Fiorio dejó el camino libre a Ericsson rumbo a la victoria final.
Mikael Ericsson pudo así debutar como ganador en carreras mundialistas paradojicamente en la antesala de su despedida de Lancia, que concretará este mes en Australia. Redondeó un buen trabajo que le permitió recomponer una imagen que no estaba muy fortalecida dentro de la categoría y que le servirá como carta de presentación ante Mitsubishi, su destino más probable para la temporada venidera.
En cuanto a Fiorio, volvió a quedar en la puerta de su primer victoria, que seguramente no tardará en llegar, por sus potenciales condiciones conductivas, demostradas en Córdoba y por su especial situación dentro de la categoría, donde pesa (y mucho) el "detalle" de ser hijo de Cesare Fiorio ...
Detrás de los tres Lancia, la lógica también dijo presente con el cuarto puesto de Georg Fischer. Con problemas en el motor desde el inicio del rally, y que obligaron a bajarle la presión al turbo, el Audi circuló sin otras ambiciones que llegar detrás de los Lancia. Lo consiguió. En cambio ninguno de los Subaru entró en la clasificación final. El de Possum Bourne por un vuelco en la etapa inicial que determinó su prematura deserción. El de José Celsi, al ser desclasificado, luego de culminar quinto, por haber sido empujado para arribar al último control horario en Malagueño.

Rally Argentina Córdoba 1989
El VW Gol 1.6 de Fuchter - Costa, el único con aspiraciones de pelearle a Bescham la Clase 6

El resto

Pero no todo fue Lancia y su escaso acompañamiento en el Grupo 8. Afortunadamente el lote que completó las 77 tripulaciones que partieron desde Buenos Aires, entregó unos cuantos matices destacados en las restantes clases.
Uno de ellos fue el visto en la interesante Clase 7, donde la figura de Ernesto Soto no sólo sobresalió entre sus pares, sino que llamó la atención en el contexto general, al colocar al Renault 18 como el mejor auto entre los de producción nacional. Un mérito al que agregó el hecho de haberle disputado, e incluso ganado algunos tramos, a unidades más potentes como lo eran los Subaru y el Audi. Una ratificación de sus condiciones. Tal vez en un futuro no muy lejano Soto concrete sus postergados deseos de trascender a nivel internacional.
Hecha esta distinción, queda también para el reconocimiento la relevante actuación de Fernando Stella, indudablemente una de las grandes revelaciones del rally. Sobre un R-18 con preparación de Juan Pomodoro, el ex navegante de Soto anduvo fuerte y con ritmo, dos virtudes que lo elevaron a la posición de escolta, delante de un Juan María Traverso, que cumplió su cometido de dar la vuelta, pero sin poder repetir su éxito del año anterior. Es que la suerte no suele llamar dos veces seguidas. La reñida lucha en esta poblada clase también tuvo sus "víctimas" y entre ellas se contaron Gabriel Raies y Miguel Torrás, imposibilitados de llegar al final por problemas mecánicos cuando disputaban lugares de privilegio.

Rally Argentina Córdoba 1989
El enorme Audi 200 Quattro de Fischer - Zeltner, de opaca labor a pesar del cuarto puesto

Jorge Bescham y Norberto Gianre también cosecharon elogios al por mayor. El primero de ellos (Fiat Regatta 85) dominó en la Clase 6 con la misma amplitud que suele hacerlo a nivel nacional, y por encima de la importante presencia del brasileño Fuchter con su VW Gol 1.6. El resultado favorable de esta confrontación sirvió para renovar las motivaciones de Bescham en el torneo sudamericano.
Lo de Gianre tuvo características excepcionales. Con un Fiat Super Europa 1.500, no solo prevaleció con amplitud en la Clase 10, ganando parciales hasta con cinco minutos de ventaja, sino que trepó en lo alto de la clasificación general por encima de autos de mucha mayor cilindrada. Lo suyo fue espectacular y su paso era uno de los más vitoreados por los muchos que siguieron el rally al costado del camino.
Para el cierre de este repaso de los hombres y máquinas nos queda la especial situación del uruguayo Gustavo Trelles. Único participante del Grupo N con el Lancia Delta, se limitó a dar la vuelta para así embolsar los trece puntos que lo colocan a uno solo del belga Gregor De Medius, líder de la Copa Mundial. Seguramente deberá trabajar más si quiere llegar al título.

Rally Argentina Córdoba 1989
Alessandro Fiorio (hijo de Cesare) que mostró sus excelentes condiciones durante esta nueva edición del Rally de Argentina

Mirando adelante

Todos estos hechos le dieron al aspecto deportivo del rally matices sino brillantes, por lo menos dignos. No es para despreciar teniendo en cuenta las circunstancias económicas que rodearon su realización. Claro que tampoco es para dejarse ganar por el conformismo, especialmente si recordamos las falencias apuntadas en párrafos iniciales en la clase mayor. Falencias (y esto tampoco debe servir de consuelo) que no son exclusivas del rally argentino sino una característica como la mayoría de las competencias europeas. Para certificarlo vale recordar que en Nueva Zelanda, carrera anterior a la de Argentina, sólo concurrió oficialmente el equipo Mazda, de un nivel sensiblemente menor al Lancia, que en Bandama 1988 no hubo ninguna presencia oficial y que el ya exclusivo Olympus estadounidense sólo recibió en 1988 a la escuadra Lancia.
La excepción es por ahora el tradicional Safari africano, donde además de los incentivos económicos, convergen los intereses de las distintas fábricas japonesas para así posibilitar una concurrencia que si bien es importante tampoco alcanza el grado de los mejores rallies europeos.
Modificar esta situación no será una tarea sencilla, aunque tampoco asoma como imposible si se trabaja con criterio y organización. Incluso a nivel Federación Internacional del Deporte Automovilístico, es decir la FISA, el tema de la poca concurrencia a los rallies extra europeos ha empezado a preocupar. Al punto que entre los replanteos de la categoría se baraja la posibilidad de colocar, al estilo de la Fórmula 1, la obligatoriedad de concurrencia a los equipos más importantes a todas las pruebas. Claro que también se habla de una reducción en el número de fechas del campeonato, lo que equivaldría a suponer que algún o algunos de los rallies extra europeos quedaran afuera. Un peligro, que según parece, no se cierne sobre el Rally de Argentina, pero que obliga a redoblar esfuerzos en pos de ir mejorando en su organización.
Y ya que hablamos de organización, éste fue otro de los puntos rescatables de esta reciente versión '89 del rally argentino. En todas las áreas lució con mucho mayor brillo que la edición del año anterior, si bien quedan algunos puntos por ajustar, como ejemplo la mucha gente sin nada que hacer, salvo curiosear y molestar, que se vio en la jornada final en el Estadio Córdoba.
De todas maneras del balance general queda un saldo positivo que por encima de todos los aspectos enumerados, tiene su fundamento en el hecho de haber podido concretar la carrera superando los difíciles escollos planteados por los complicados momentos que vive el país.
Haber mantenido la continuidad de esta carrera es un logro cuya verdadera magnitud se verá en el futuro. Ese futuro que esperamos mejor para todos, y por lógica consecuencia, para este Rally de la Argentina que en 1990 cumplirá 10 años.

Por Miguel Ángel Sebastián
Fotos: Miguel Tillous

Pueden dejar sus comentarios sobre esta carrera en el Blog de Test del Ayer

Rally Argentina Córdoba 1989

Mikael Ericsson, el ganador
La alegría de la primera vez

Rally Argentina Córdoba 1989

Mikael Ericsson esperó mucho tiempo ese momento que llegó poco después de las cuatro de la tarde del sábado 6 de agosto. Por eso al llegar al estadio Córdoba dejó por una lado el gélido temperamento que distingue a los escandinavos y al más puro estilo latino, regalarle a la nutrida concurrencia un par de trompos y una serie de derrapes controlados sobre la pista de tierra que circunda la cancha de fútbol. Es que ese era el momento de su debut como ganador en carreras del Campeonato Mundial de Rallies.
"Esto no es una revancha, ni una demostración de nada que no se un buen trabajo personal combinado con la eficacia de un auto tan excepcional como lo es el Lancia Delta Integrale", se apuró a decir, cuando alguien le preguntó si este éxito no tenía el sabor de desquite para la actitud de Lancia de prescindir de sus servicios a partir de la competencia de Australia, que será la última que Mikael corra para el equipo italiano.
Según su óptica, la carrera "fue fantástica para mí, pues no tuve demasiados problemas, sólo algunos con los frenos sobre el final de la segunda etapa y el susto cuando se prendió la luz de presión de aceite, al comienzo de la tercera. Pero por suerte era sólo una falla en el indicador...".
Alto, rubio, de buena contextura física, y con 28 años, Ericsson, posee también una sinceridad, que le hizo reconocer que "tal vez si Recalde no hubiera tenido el problema con el radiador de aceite no hubiera podido llegar a la victoria, aunque poco antes de ese incidente me había colocado a sólo doce segundos de Jorge. Pero ocurrió lo que le ocurrió y las cosas cambiaron, pero no se simplificaron porque Fiorio estaba muy cerca. Por suerte para mi, no hubo tiempo de mayor lucha en el tramo final, porque enseguida tuvo el inconveniente que lo retrasó y esa ventaja de poco más de dos minutos me dio a mí la tranquilidad de poder regular la carrera hasta el final, aunque sin perder el ritmo, ya que quería estar bien concentrado y además ponerme a salvo de cualquier imprevisto".
Paradojicamente este Rally de Argentina que le brindó su primera gran satisfacción a nivel mundial no figuraba inicialmente en el programa de actividades de Ericsson para esta temporada. Pero la reducción a tres autos de la dotación inicial de cuatro prevista por Lancia para los Mil Lagos en Finlandia dejó afuera al sueco, aunque brindándole la alternativa de correr en Argentina. "Ahora me doy cuenta que hice bien en aceptarla", comentó jocosamente el sueco, que se puso serio al momento de hablar de su futuro "por ahora solo (y después de haber corrido para Mitsubishi en el Rally de los Mil Lagos) tengo previsto participar en Australia con un Lancia. Será una buena oportunidad para ratificar lo hecho en Argentina y demostrar lo apresurado e injusto de algunas críticas que me hicieron a principio de temporada. Después veremos...".
Mikael Ericsson. El nuevo nombre, que reiterando una costumbre, el Rally de la Argentina incorporó a la lista de ganadores del Campeonato Mundial de Rally.

Los argumentos de Recalde

Rally Argentina Córdoba 1989

Por muchos motivos el Rally de Argentina significaba una nueva y esperada oportunidad para Jorge Raúl Recalde, apoyada por la invalorable circunstancia de ser piloto oficial del mejor equipo actual del Rally Mundial.
Pero esta vez los hechos no estuvieron a la altura de las expectativas, ya que el tercer lugar no fue la ofrenda esperada de parte de quienes unánimemente habían considerado a Recalde como el gran favorito. ¿Hubo decepción?. En parte sí, aunque el principal interesado, o sea Recalde, sin abandonar esa personalidad poco propicia a las exteriorizaciones, ya sean en sus momentos de gloria como en los otros, se considere satisfecho "ya que el hecho de haber integrado oficialmente un equipo como Lancia, ya es importante y a ello hay que sumarle el haber podido llegar, y en tercer lugar, luego de tener una serie de problemas. Por eso estoy conforme, aunque claro que hubiese sido lindo ganar. Pero un tercer puesto en una carrera mundial no es para despreciar, y máxime, luego de haber sido puntero durante buena parte de su desarrollo".
En este punto del relato se hizo inevitable la mención del episodio clave para frustrar su intento de hacer doblete como ganador del rally argentino. Y Recalde lo contó así: "Al encarar un lomo de burro, el auto se cruzó y así cayó. No era difícil corregirlo, pero me perjudicó lo angosto del camino, que hizo que pegase con la parte saliente de una piedra. No fue un golpe muy fuerte, pero sí resultó suficiente para que se rompiera el radiador de aceite. Bastante fortuna tuve en poder completar los cinco kilómetros que me separaban del final del prime. Perdí diez minutos y también todas las posibilidades de ganar. A la hora del análisis pienso que esto se debió a uno de los tantos imponderables que suelen presentarse en los rallies. No corría presionado y quizá lo único para objetarnos, haya sido algún exceso de confianza al encarar un salto, pues la hoja de ruta la habíamos hecho con un Regatta y autos tan distintos no reaccionan de igual manera ante el mismo obstáculo...".
Superado el mojón del Rally de Argentina, el Campeonato Mundial sigue andando para todos y también para Recalde, con sus previstas participaciones a mediados de este mes en el Rally de Australia, y más adelante en Costa de Marfil, en ambos casos como integrante del Top Run, una escuadra privada de Lancia, con la cual ya Recalde tuvo una buena experiencia en Acrópolis al finalizar en el quinto puesto.
¿Para 1990?. "Todavía no hay nada definido. La posibilidad de Volkswagen es nada más que eso, ya que nadie me habló oficialmente. También puede estar la alternativa de Lancia, Todo es posible. Lo importante ante todo es poder seguir corriendo en el mundial y en un buen nivel. Ese es lo único que en estos momentos tengo claro...".

Rally Argentina Córdoba 1989
"Pichirilo" Torrás que se vio relegado al final tras hacer una muy buena carrera

RALLY MARLBORO ARGENTINA CÓRDOBA 1989

CLASIFICACIÓN FINAL

Total

1 Ericsson - Billstram Lancia Delta HF
7h06m00s
2 Fiorio -
Pirolo
Lancia Delta HF
a 2m26s
3 Recalde - Del Buono Lancia Delta HF
a 13m42s
4 Fischer - Zeltner Audi 200 Quattro
a 36m10s
5 Soto -
Christie
Renault 18 GTX
a 42m25s
6 Stella -
Gait
Renault 18 GTX
a 50m42s
7 Trelles - Ivetich Lancia Delta HF
a 53m01s
8 Traverso - Valentini Renault 18 GTX
a 53m55s
9 Bescham - Garcia Fiat Regatta 85
a 1h05m28s
10 Fuchter - Costa VW Gol 1.6
a 1h15m50s
11 Gianre - Giaccone Fiat 128 SE 1.500
a 1h16m51s
12 González - Mammana Renault 18 GTX
a 1h33m44s
13 Grasso -
Volta
Fiat Regatta 85
a 1h35m48s
14 Sala -
Minardi
Renault 18 GTX
a 1h39m42s
15 Maranzana - Pesci Renault 18 GTX
a 1h42m02s
16 Piazza - Martínez Fiat Regatta 85
a 1h51m08s
17 Chali -
Rosa
Renault 18 GTX
a 1h53m15s
18 Pereira - Sagarra VW Gol 1.6
a 1h55m16s
19 Urrutia - Troncoso Suzuki Swift
a 2h01m36s
20 Sisterna - Picc Renault 18 GTX
a 2h07m01s
21 Levalle - Boero Suzuki Cultus
a 2h20m25s
22 Adriani - Mazzani Fiat Regatta 85
a 2h23m22s
23 Salman - Bracco Renault 18 GTX
a 2h23m46s
24 Alanoca - Alanoca Toyota Celica 1.6
a 2h24m45s
25 Cordovanna - Mastromarino Renault 18 GTX
a 2h43m24s
26 Silva -
Frare
Renault 18 GTX
a 2h47m08s
27 Zegatti - Zegatti Fiat 128 SE 1.500
a 2h55m20s
28 Canals - Di Bartolo Fiat 128 SE 1.500
a 3h07m02s
29 Gariglio - Gariglio VW Gacel GL
a 3h09m27s
30 Sabattini - Sabattini Fiat Regatta 85
a 3h18m13s
31 Buigas - Smith Fiat 128 SE 1.500
a 3h51m38s
32 "El hijo de Tito" - García Fiat 128 SE 1.500
a 4h40m26s
33 Doino - Marquet VW Gacel GL
a 7h36m02s

 

 


Historia de hombres y máquinas

Por Gustavo Ernesto Lopez

email guerlopez@yahoo.com