Eriksson fue el mimado del público. Remontó desde una posición muy retrasada
Ese fue el momento clave de la carrera. Cuando la lucha de Recalde encontró su primera limitación en el caucho. Pero contrariamente a todo lo esperado, las órdenes de "mantener posiciones" no eran dadas, demostrando un notable respeto de la dirección del equipo hacia sus integrantes.
Posteriormente, alguna otra pinchadura retrasó a ambos autos, pero ya la suerte estaba echada -a favor de Biasion ¡por fin! luego de sus decepciones en Acrópolis y el Olympus-, y los motores vieron reducida su carga.
Jorge Bescham saltando con el Regatta que por primera vez se utilizó en este Rally de Argentina. Fue tercero en su clase y noveno en la general
El pelotón de escolta
El team Volkswagen, tercero en discordia, lideraba las acciones de los autos de tracción simple, con una poco sorpresiva performance, cuya principal responsabilidad recayó en el alemán Erwin Weber, quién competía por primera vez en la Argentina, pese a volcar en el último prime de la primera etapa. Kenneth Eriksson, nuevamente había rodo un semieje de su Golf GTi, poco después de cumplir la mitad del primer prime, retrasándose notoriamente.
Pero éste no sería su único problema en la Argentina. Al día siguiente quedaría -¡otra vez!- en tres ruedas, y rompería el embrague, transformando su carrera en un verdadero calvario y resignándose a remontar posiciones atacando desde atrás. Eso hizo y se transformó en la figura de la prueba, superando a Gabriel Raies, quien por entonces ya era quien conducía el auto de producción nacional mejor clasificado.
Instantes antes de la largada (a las 22 del martes 4), Massimo Biasion y Tiziano Siviero se acomodan en el lugar correspondiente al número 1
No le fue fácil lograr esa posición al Campeón Argentino 1986. Sus inconvenientes comenzaron en la verificación previa y siguieron cuando varios anunciaron su posterior desclasificación debido a la forma en que redujo el peso de su auto ...
Por añadidura, graves inconvenientes en el diferencial de deslizamiento limitado, hacían que éste funcionara al 100 % en vez del 30 % habitual, lo que entorpecía a ojos vista el manejo del R18 dorado.
La "contra" de Gabriel había sido autos similares. Los dos pertenecientes al equipo oficial Renault, conducidos por Juan Maria Traverso y Ernesto Soto, ya no le preocupaban. Aquél, por haber abandonado tras un vuelco, y éste por haber volcado en la tercera etapa, penalizando 28 minutos para reparar su auto en el enlace entre San Pellegrino y Todos Los Santos.
La razón de este incidente fue el haber superado el límite dado por su auto, mientras procuraba que la diferencia con los VW Golf fuese lo menor posible... También el "Dieciocho" de Torrás había volcado, así como los de Campra y Pasi, en una verdadera epidemia de tumbos cuya razón no está muy clara. ¿Excesiva vehemencia?. ¿Neumáticos inadecuados?. ¿Azar?. El tema llamó la atención...
Los amigos chilenos Schmauk - Horta con su Alfa, bajando la rampa ubicada frente a la sede del ACA
Solo para sudamericanos
Los Volkswagen Gol (así, sin efe) de los brasileños Lemoz - Cezar y Fleck - Klein, se mantuvieron detrás de los arriba mencionados, durante toda la carrera. Su participación, decidida con escasa antelación, jerarquizó aún más la competencia.
Su compatriota -y ganador del Rally Día de la Bandera- Edio Füchter, había abandonado en la primera jornada, restando un potencial e importante protagonista. Los autos blancos no tenían grandes problemas: alguna pinchadura, un cable de acelerador trabado, pero nada que los comprometiese.
Los riojanos hermanos Maciel, utilizando un nuevo Renault 18 GTX armado por Schroeder, sufrieron un golpe en la primera etapa y terminaron su carrera en el último PC de la tercera, cuando un semieje se salió de su lugar mientras circulaban por el Pan de Azucar.
Los Fiat Regatta iniciaron su debut internacional con pretensiones. Les alcanzó para lograr algo interesante gracias a Degiovanni y Bescham (este último en su primer contacto con el auto) en los primeros tramos. Luego, aquél abandonaría con su árbol de levas cortado, mientras que éste sufriría continuos problemas con sus amortiguadores -que transformaron su participacion en un verdadero test de suspensiones-, y al terminar la segunda etapa, lo hizo con el embrague "fané". Su reemplazo al día siguiente le agregó nueve minutos al tiempo general. El nuevo modelo Fiat continúa en experimentación. El secreto está en su tren delantero.
Jorge Recalde y Jorge Del Buono saludados por el expectante público, rumbo a una nueva actuación en el Rally de Argentina
El Subaru RX Turbo del chileno José Celsi había quedado al costado del camino en las cercanías de Nono, mientras se dirigía a largar el PC9 en Villa de Las Rosas. Una manguera de agua del turbocompresor Fuji se había roto, provocándole el rápido recalentamiento del eje (que gira a unas 15.000 rpm).
Cuando repararon (sacando el turbo del circuito de escape) se acabó el tiempo máximo disponible. Fue una notable pérdida, ya que el auto estaba para grandes empresas, y bien podía mejorar lo realizado el primer día, cuando usó llantas de catorce pulgadas. Al cambiar por las de 13", la performance había mejorado...
Y más, todavía ...
Continuando con los numerosos pilotos latinoamericanos presentes, se destaca el chileno Alejandro Schmauk, (los del otro lado de la cordillera tuvieron una excelente y numerosa representación), quien con su Alfa Romeo 33 Quadrifoglio Verde (motor boxer 1.490 cm3, 145 HP a 7.800 rpm y válvulas algo más grandes que las del Alfasud Sprint Veloce) impresionó muy bien:
"Pese a que en Alfa no me recomendaron el auto para rallies de tierra, pues sólo había andado bien en el asfalto o la nieve, anduvo muy bien, pero para darle el gusto a la "barra", me fui afuera, así que ahora sólo quiero llegar", decía el sábado por la mañana.
El Toyota Corolla de Claudio Israel fue un auto que en principio no llamó la atención, pero "Tiene un motor DOHC de 160 HP a 8.000 rpm y 4 válvulas por cilindro, aunque no tiene caja "arrimada" ni autoblocante, lo que complica mucho el manejo. Las gomas son Bridgestone Potenza 155 SR13, ya que las 14/38 no eran adecuadas. Para el '88 pienso volver -esta fue mi primera carrera en la Argentina- aunque con el auto mejor preparado".
Biasion saltando hacia la victoria por segundo año consecutivo. Su carrera fue impecable
Kenneth Eriksson en dos ruedas por Villa del Dique
Los trasandinos acapararon los honores en la clase cinco. Allí fue Enrique Levalle (argentino, nacido en Rosario el 29-3-40) el vencedor con el pequeño Subaru 4WD de 70 HP a 4.800 rpm.
"La potencia se distribuye 60 / 40 y puede usarse también como tracción delantera". Fernando Urrutia, con su Suzuki, le planteó dura lucha pero una detención en un vado cerca de Cuchi Corral, le costó tres minutos y el puesto en la división, donde lo siguieron Eduardo Aguirre (coequipier de Levalle, con un auto idéntico) y los argentinos Alex Smith - Hilda Mercadier, con otro Subaru -Hatchback- más pesado y antiguo.
Enrique Oribe decidió correr con su hijo Ignacio como navegante, utilizando el VW Gol 1.6 usado por Füchter en La Bandera 1987: "Tiene 150 burros y anda bárbaro", describió este argentino que integra el team de Ricardo "Costinha" Costa, que usa motores preparados en Florianópolis por Francisco Abadia.
En el caso de Oribe, fue grato notar progresos en su andar. Siguiendo con Volkswagen, el único Gacel GL que finalizó fue el del reaparecido bolivarense Guillermo "Tata" Maineri, pese a los problemas de caja sufridos.
El actual campeón mundial de Grupo A, Kenneth Eriksson comenzando su carrera
Otro argentino destacado fue el único sobreviviente del Grupo B, el espectacular cordobés Guillermo Gianre, una de las revelaciones de la carrera, quien rearmó su Fiat 147 CL5 como Sorpasso, con elementos preparados por Luis Cosma.
Los hermanos quechuas Alanoca Quino, usaron una carrereada coupé Toyota Corolla (150 HP a 7.500 rpm, DOHC y dos válvulas por cilindro) con la que penaron con su amortiguación trasera. En cuanto a Alejandro Sala, bastante meritorio fue llegar para él. Su R18 estaba "fané" en el sistema de dirección al arribar al último Parque Cerrado.
Conclusiones
Para Recalde ésta fue una competencia que sirvió para volver a introducirlo en el equipo Lancia, y si bien es muy temprano especular con su integración como piloto estable del team, él busca continuidad en el Campeonato Mundial en algunas de las escuadras satélites de Abarth. La posibilidad de seguir con el Jolly Club es cierta, pero no se deben destacar otras posibilidades. La semana que viene nos contará.
Grandes daños en el auto de Traverso - Stella luego de su vuelco
En cuanto al relativamente pequeño número de participantes, ello no fue impedimento para que las sierras vieran copados sus caminos con espectadores, quienes dieron otra vez un color y un calor extraordinarios a la competencia.
Pero seamos claros: de no haberse realizado una solución de emergencia, habriamos tenido Rally de Argentina con menos de cincuenta autos. Los graves problemas surgidos en la verificación sorprendieron a todo el mundo, organizadores incluidos. No deben repetirse.
Lancia es Campeón del Mundo de Marcas, mientras se prepara para el Rally de los Mil Lagos, donde ya comenzaron los entrenamientos. Allí la lucha estará centrada en Alen, Kankkunen y Salonen. Entre los dos primeros se encuentra el Campeón Mundial 1987.
Por: Eduardo Neira, Oscar Izzo, Jorge Augé Bacqué, Sergio Goldvarg y Alberto Falcón
Fotos: Enrique Bianco, Carlos Campos, Miguel Tillous, Enrique Perrupato, Silvia Arias, E.E.N., O.A.I., Alfredo Calascione, Juan Pablo Malbrán y José Maria Urteaga
Jorge Recalde con el Lancia detenido transmitiendo impresiones a uno de los mecánicos durante un auxilio. Biasion y su HF al lado
El desarrollo
Primera Etapa
Obertura a toda orquesta
Después de la cantidad de "dramas" que hubo en Buenos Aires -detallados en lugar aparte-, la competencia comenzó a mostrar diversas sorpresas. En primer lugar merece destacarse la notable afluencia de público a pesar de ser un día laborable. En cuanto a la carrera en sí, una de las principales sorpresas citadas fue el retraso del VW Golf de Eriksson - Diekmann, que al cabo de la primera etapa quedó en el decimocuarto lugar.
En cuanto a la punta, al comienzo el Lancia de Recalde - Del Buono prevaleció sobre el de Biasion - Siviero por dieciocho segundos al cabo de los dos primeros primes, pero en el tercero y cuarto día, sendos trompos protagonizados por Recalde, hicieron que la punta cambiara de dueño, ya que el italiano invirtió las posiciones, con dos segundos de ventaja sobre el minaclaverense luego de disputados tres primes, y veintitres tras los cuatro que conformaron esta etapa de apertura, en la que sobre el final, Biasion puso una barra más dura.
Tras ellos, el Mazda de Carlsson - Carlsson se quedó con el tercer puesto con una marcha sumamente veloz, mientras que el Golf de Weber - Feltz no tuvo la misma suerte y el panorama se le complicó aún más con el vuelco sufrido en el PC 4.
Situación comprometida para Celsi - Olave en el PC1. Su retraso sería premonitorio de cosas peores...
A partir del quinto lugar se pudieron apreciar una serie de circunstancias interesantes, y ellas estuvieron dadas en los excelentes trabajos que con el Renault 18 GTX protagonizaron -en este orden- Ernesto Soto, Gabriel Raies y el "nuevito" Juan Maria Traverso, quien respondió plenamente a las expectativas creadas en torno a su participación en este Rally de Argentina.
Lo del trío de autos Renault es brillante sobre todo si se tiene en cuenta que Soto quedó a 1m22s de Weber (Volkswagen Golf GTi), y este estaba a casi el doble de Carlsson y su Mazda que se ubicaba en el tercer lugar.
Allí apuntaba lo realizado por Soto, con lo que podía pasar de ahí en más y con alguna "apretada" de la que fuese capaz, sobre todo teniendo en cuenta sus declaraciones al finalizar la etapa: "Estoy tranquilo y el auto está perfecto".
Entre Soto y Raies había sólo 20 segundos que -como la diferencia entre Biasion y Recalde- eran tras esta primera etapa fácilmente descontables con sólo esperar un estornudo del rival... Traverso, muy bien ubicado en la 7ma posición, tenía quien le respirara en la nuca: Fleck y su VW Gol estaba a 12 segundos. También era cuestión de no estornudar.
Noveno se ubicaba el otro brasileño, Lemos, quien estaba separado por 24 segundos de su compañero de equipo, y por algo asi como un minuto de Bescham y su Regatta. El Subaru 4WD Turbo era un auto para estar más adelante, y sin embargo Celsi - Olave tuvieron problemas en varias ocasiones y se vieron ubicados finalmente en la 11ma posición, precediendo a su compatriota Schmauck con el Alfa Romeo "Quadrifoglio" 22, a Veglia (R18) y Eriksson (Volkswagen Golf GTi), quien remontó lo que pudo achicando diferencias pero sin poder modificar la posición en la que había quedado con su retraso inicial..
La etapa tercera etapa comenzó
muy bien con Recalde, y Soto estaba luchando con los VW Golf GTi hasta que esa puja finalizó con un vuelco que dejó al R-18 en este estado...
Ruggiero - Ascetti a bordo de uno de los tantos "Dacia 1310" que largaron. Nadie dice como fueron armados pero en la Aduana hay 80 de esa marca
El desarrollo de la etapa fue particulamente interesante, sobre todo en cuanto a expectativas hacia el futuro de la carrera. Lo de Recalde en los primeros minutos de competencia fue excelente, así lo dijeron los hombres del equipo Fiat Lancia cuando terminó la etapa. También lo del Mazda, que aparecía como un gran candidato a descontar aun ante el contundente 1-2 de los Lancia. Y el resto, que era altamente positivo. Y por sobre todas las cosas, la comodidad para nosotros de trabajar con un plantel reducido (lamentablemente, en otro orden) de participantes.
Segunda etapa
Y el patio cambió de dueños
La apertura de la segunda etapa significó otro éxito para Biasion, quien superó por cuatro segundos a Recalde, pero la cosa se ponía interesante en la Clase 7, donde Eriksson recuperó notablemente, colocándose cuarto a 19 segundos del Mazda de Carlsson.
En cuanto a los demás argentinos más destacados Soto, Raies y Traverso se ponían adelante de autos más poderosos, como el Subaru RX Turbo de los chilenos Celsi - Olave.
En la Clase 6 se consolidaba Bescham con su Regatta, detrás de los brasileños Fleck y Lemos con sendos VW Gol 1.6 mientras que Gianre se afianzaba en la Clase 10 del Grupo B con 39 segundos sobre el Fiat 128 SE de Frecha. En la Clase 5 del Grupo A se impuso el Subaru de los chilenos Levalle - Silva, y aquí merece mencionarse el trabajo de Luna - Luna en ese mismo grupo.
El binomio brasileño Fleck - Klein terminó octavo la jornada y ganador de su clase
En el tramo entre Rio Guasta - Taninga, Jorge Recalde llegó a un segundo de Biasion, y en cuanto a Traverso, un montañazo lo retrocede lo retrocedió al último lugar en la clasificación, mientras que Soto quedó a 26 segundos de Weber.
El PC5 entre Chamico y Ambul significó el primer halago del día para Recalde, que "durmió" a Biasion por 20 segundos achicando a 8 segundos la diferencia en la General. En cuanto a Eriksson, continuó con su vertiginoso ascenso, llegando tercero, mientras que el Mazda de Carlsson se retrasaba levemente
y Traverso subía un poquito más, con la parte delantera de su R18 bastante deteriorada. El Dacia de Luna ganaba la Clase 6.
Ambul - Las Maravillas era una excelente oportunidad para que Recalde prevaleciera sobre Biasion, aunque finalmente el italiano logró dejarlo atrás por un segundo, y la diferencia en la General quedaba en los nueve segundos. El de Mina Clavero erró un cambio en la partida y realizó un semitrompo en Los Morteritos.
El Mazda de Carlsson seguía retrasándose y Soto empató con el VW Golf de Weber.
El diminuto Suzuki de Urrutia - Troncoso rumbo al 25 puesto en la etapa y el 1ero en su división
Entre Villa Las Rosas y El Pueblito, la cosa fue favorable a quienes residen por la vecindad. En primer lugar, Recalde le sacó cinco segundos a Biasion, y Soto aventajó por 14 segundos a Weber, con lo que "El Cabezón" fijó en 2m29s la diferencia que le llevaba el VW Golf en la general hasta el PC9. Gianre seguía cómodo en la Clase 10, y el Mazda de Carlsson - Carlsson se detenía unos minutos para abandonar en el PC siguiente. En cuanto a Recalde, la diferencia en la General con respecto a Biasion era de cuatro segundos...
El tramo entre Cuesta de la Gruta y Ciénaga de Allende significó otro éxito de Biasion, esta vez por dos segundos, sobre Recalde, mientras que Soto volvía a empatar con Weber, y Bescham sumaba otra victoria parcial frente a los VW Gol de los brasileños Lemos y Fleck. En cuanto a Raies y Traverso, ambos "se vinieron para atrás", mientras que Gianre continuaba sólido en la punta de la Clase 10.
Nestor Veglia, pese a poseer pocos recursos y no haber recorrido toda la ruta, logró terminar la carrera
En el mentado "Patio de su casa" (Mina Clavero - Giulio Césare), Biasion le sacó tres segundos al "dueño de casa", Recalde, quién realizó otro semitrompo en las cercanías de Giulio Cesare.
Sobre el final de la etapa, la sorpresa la dio el VW Golf GTi de Eriksson - Diekmann, que a favor de sendas pinchaduras en las gomas de los Lancia de Biasion y Recalde, se adjudicó el tramo El Cóndor - Bifurcación Ruta 14. En cuanto a lo que hizo a la etapa en su clasificación, Biasion le sacó 26 segundos más a Recalde, y luego se escalonaron Eriksson, ganador de la Clase 7, Weber, Soto, Raies, Fleck, Lemos y Bescham, mientras que Gianre se adjudicó la Clase 10 con total solvencia sobre el Fiat 147 que comparte con Giaccone.
Ingvar Carlsson - Per Carlsson. Mazda 323 Grupo A
Tercera etapa
Un drama en blanco y negro
El tercero de este Rally de Argentina sirvió, se suponía ya, para sellar definitivamente la aspiración de Jorge Recalde, en un día que apareció bastante auspicioso con su victoria en el prime inicial, pero luego los hechos se fueron encadenando adversamente y la esperanza se derrumbó junto con la pinchadura de la goma trasera izquierda en el Lancia número 5.
Biasion fue el constante dominador, y aunque a su llegada al Parque Cerrado en el Chateau Carreras haya dicho que tuvo problemas con la caja de velocidades entendemos que se tomó al principio un pequeño respiro pero cuando entró en calor, decididamente fue imparable prime tras prime.
Otro que también pasó por amargo trance fue Ernesto Soto, quien luego de dos etapas brillantes, con un ritmo que mantuvo en la primera parte de ésta, padeció un vuelco. Pese a todo, su temple quedó puesto de manifiesto y continuó desde atrás, luego de perder precioso tiempo.
La otra cara de la moneda se dio en Gabriel Raies quien se fue superando con el correr de los primes hasta encontrar un merecido lugar entre los primeros al cabo de las tres etapas, pese a los problemas de combustible e incendio.
Pasa Recalde y atenta a cascotazos contra nuestra lente. La sierra estalla... El de Mina Clavero empezó con todo pero sendos trompos en los últimos PC del día lo postergaron
A todo esto, el avance de Kenneth Eriksson fue constante y desembocó en el tercer puesto, y bajo similar lineamiento se condujo su coequipier Weber.
Pero más era el interés por la suerte de Recalde y lo que pudieran hacer Soto o Raies por colocar al primer auto de fabricación nacional en el marcador, y por entonces ese halago se lo llevaba como queda dicho, Raies.
Sin embargo, entre las cosas agradables que nos mostraba permanentemente este rally, estaba la citada actuación de Eriksson, que tras un comienzo con bastantes problemas se recuperó notablemente, y verlo funcionar por los vericuetos de la sierra era un espectáculo.
Su trabajo adquiría más dimensión si se tomaba en cuenta que en el PC14 se le desprendió la rueda trasera derecha -tal como en Acrópolis- y en el PC15 tuvo problemas con la caja y luego con el embrague, lo que le valió una penalización de 15 minutos. Por eso, no se extrañe al ver la clasificación de esta etapa. La ubicación mencionada es real, el sueco no le escatimó nada...
Bescham - García llevando a su Regatta en la ardua persecusión de los Gol
Otro de los mencionados animadores, Erwin Weber, se mantenía firme en su marcha detrás de Eriksson, pese a que se "piñó" contra un camión Pirelli en un tramo de enlace cuando los auxilios de Lancia le estiraron la chapa, continuó con el mismo ritmo.
No había que olvidarse de lo que venía haciendo Gianre en la Clase 10, lo mismo que el Subaru de Levalle en la Clase 5.
Por último, un párrafo particular para el público, especialmente para el que eligió el último prime. Su comportamiento no fue el ideal, ya que dio bastante trabajo y durante la disputa del PC su mala ubicación puso en peligro el normal desarrollo, aunque finalmente no pasó nada... Pero sobre ese aspecto debe entenderse perfectamente que se estuvo muy lejos de lo conveniente.
Las quejas de la mayoría de los pilotos extranjeros en ese sentido no deben ser tomadas a la ligera.
Saludos radicales al paso de Menem (h). Luego abandonó
Cuarta etapa
Recalde baja el telón
En la culminación de este 7mo Rally de Argentina, afloró la emoción ante el decidido avance de Jorge Recalde en su afán de descontar ese minuto cuarenta segundos que le llevaba el italiano Biasion. La cosa no era fácil, incluso para el minaclaverense aparecía como indescontable.
Sin embargo, fue ganando primes desde el primero hasta el penúltimo en la jornada de epílogo, y sólo se le quedó el último "atravesado" en la ilusión, pero ello resultó contrarrestado con la conquista de la Cuarta Etapa, y por supuesto con la alegría de ser segundo en una prueba de la magnitud de ésta.
Claro que hay que ser realista y comprender que durante toda la etapa Biasion especuló por completo, aunque ello no pretende desmerecer lo hecho por Recalde, que de por si es sumamente positivo.
Y no cabe duda de que uno de los nuevos dueños del famoso "patio" ahora "ex Recalde" resultó ser el voluptuoso sueco Eriksson, de sensacional remontada. Y el público lo entendió así. El otro, claro, fue Biasion
Erwin Weber en un recoveco cordobés, ganando su clase, antes de sus respectivos abandonos
Pero si el accionar de Recalde fue un punto importante en el desarrollo de la etapa, lo de Kenneth Eriksson merece catalogarse como excepcional y escapa a lo imaginable. Verlo andar ponía los pelos de punta. La marcha de su VW Golf GTi 16v contrastaba con la del resto de los competidores, por su estilo tan particular que fue un deleite para la vista.
Luego de todos los contratiempos padecidos, se propuso volver a "juntarse" con su coequipier Weber, y lo logró, acaparando los dos VW sendos puestos inmediatos destrás del Lancia. Sin dudas, en Eriksson -ganador también de la Segunda Etapa en la Clase 7 del Grupo A- la carrera tuvo el brillo y el interés de le faltó en varios otros aspectos.
Los chilenos Urrutia (Suzuki SA 310), Levalle (Subaru 3WD 1.2) y Aguirre (Subaru J12 4WD) se repartieron equitativamente las posiciones en la Clase 5 del Grupo A, dominando "a piacere" mientras que los brasileños Lemos y Fleck entreveraron sus VW Gol 1.6 entre autos argentinos, uno de los cuales (El Fiat Regatta 85 de Bescham) los dejó atrás al ganar el PC26.
La jornada fue muy dura. Aquí Pardo - Vignau y Buigas - Isa en un auxilio
Y justamente entre los argentinos hubo dos que protagonizaron una carrera aparte dentro de la Clase 7 del Grupo A, y que en esta última etapa alcanzó su punto culminante. Nos estamos refiriendo a Gabriel Raies y Ernesto Soto, quienes con diferentes motivaciones afrontaron la etapa final; por el lado de Raies, la ambición era colocar a su Renault 18 GTX al tope de los autos de fabricación nacional, y lo logró, no sin antes pasar por contingencias adversas en las que tuvo el temple suficiente como para no bajar los brazos.
Para Ernesto Soto, en esta última etapa la cuestión era vital. Después del vuelco en la anterior, se puso especial énfasis en hacer "un auto nuevo de abajo". Los resultados están a la vista, ya que el villadolorense encaró la etapa con la exclusiva finalidad de llega, pues la posibilidad de alternar en la punta de su clase era algo sumamente remoto, de manera tal que, libre de preocupaciones, hizo una etapa a su manera, corriendo a base de garra y ascendiendo en buena medida, y encontrando el premio en ese ascenso.
Apoteótica llegada de Jorge Recalde - Jorge Del Buono al Chateau Carreras. El estadio contenía cerca de 40.000 personas
Por último, un párrafo especial para el desempeño de Norberto Gianre a bordo de su Fiat 147 con el que elaboró un trabajo paciente y a la vez consistente en la Clase 10 del Grupo B, que en esta última etapa lo tuvo como solitario representante.
Asi cayó el telón sobre este Rally de Argentina, con el Chateau Carreras colmado a pleno, y sus adyacencias ocupadas por un fervoroso público. Tal vez el saldo técnico no haya tenido el brillo de ediciones anteriores -eso se trata aparte- pero lo concreto es que emotivamente hubo material a raudales.
Festejo para Raies. En la última jornada se despistó y pinchó un neumático
Recalde entrenando antes de largar el Rally