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Berta Fórmula 5000 - 1975
Debut y abandono en Laguna Seca
Revista Corsa 490 y 491. Octubre de 1975
Publicado en F1-Web en Diciembre de 2009
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Di Palma en acción en la curva más difícil de Laguna Seca. El comportamiento del motor no lo ayudó
Sin disponer de un buen motor, poco pudo hacer Luis Di Palma con el Berta de F.5000 en la carrera de Laguna Seca. El arrecifeño no quiere correr en Riverside y su participación se limitó así a una sola carrera
La inesperada oportunidad que se le planteó a Luis Di Palma en la F-5000 concluyó con un simple abandono en la segunda serie de la carrera de Laguna Seca después de una lista de problemitas que abarcó todo el fin de semana. Pero el intento al menos se hizo y dejó sus experiencias positivas para el equipo del norteamericano Bill Simpson que patrocina toda esta nueva intentona de Oreste Berta en la fórmula norteamericana.
Bill Simpson lo llamó a Oreste Berta pidiéndole su auto de F-5000 para correrlo él. Debutó con poca fortuna en Long Beach hace dos semanas y allí Simpson se dio cuenta.de que todavía le faltaba bastante oficio en este tipo de carreras ya que él es hombre de Indianápolis casi exclusivamente.
Entonces Berta pensó en Di Palma. Y Simpson no tuvo problemas. Lo llamaron a Luis para que corriera en las dos carreras finales del campeonato -Laguna Seca y Riverside- y con su experiencia lograra poner el auto bien a punto.
El Berta de F-5000 en los pits. Di Palma lo mira a Bill Simpson mientras Berta y el mecánico norteamericano (con quien luego tendría un altercado) revisan la suspensión trasera
Partió Di Palma rumbo a EE.UU. y para ponerse a tono con el auto antes de llegar a la carrera de Laguna Seca decidieron probar en Willow Spring. Allí estuvieron el miércoles pasado y de entrada con mala suerte.
Di Palma había dado recién unas pocas vueltas de práctica cuando al salir de un curvón veloz se salió una tuerca que asegura un tensor trasero y el auto de despatarró de atrás. Perdió una rueda, hizo varios dibujos escalofriantes pero finalmente se detuvo sin mayores daños. Repararon todo pero ya no había tiempo para seguir probando.
Pese a las pocas vueltas, Di Palma advirtió que el motor no tiraba bien lo cual parecía extraño porque se trataba de un Chevrolet nuevísimo también preparado por Jim Ward que le había provisto a Simpson el anterior motor, el de Long Beach, de excelente resultado.
Llegados a Laguna Seca, como es habitual en él, Luis Di Palma se arremangó de inmediato y trabajó como un mecánico más en el auto para salir a la pista. Y sin embargo no pudo ni siquiera ponerse el mameluco en todo ese primer día de pruebas en clasificación. El problema del motor seguía vigente y no llegaba a más de 6.500 vueltas, un régimen totalmente escuálido para los niveles de hoy de la Fórmula 5.000.
Al Unser a bordo de su bien presentado Lola 332. No sólo es un capo en Indy, también mueve las muñecas en F-5000 y va segundo en el campeonato
Agotaron la búsqueda y no se encontraba la vuelta hasta que drásticamente Simpson y Berta decidieron volver a la ciudad y consultar la propio Ward. Allí se supo: había un árbol de levas fuera de punto. Se solucionó el problema pero de todas maneras el motor no era ninguna maravilla.
Y así llegó el sábado. No había más tiempo para pruebas ni mejorías y Di Palma tuvo que salir a clasificar sin conocer prácticamente el circuito. Realizó sucesivas entradas a boxes para ir ajustando detalles y encontró que el chasis respondía bien pero el motor no tenía suficiente potencia. Apenas le alcanzó para obtener el puesto de clasificación número 28 con lo cual largaría al día siguiente en la séptima fila de la segunda serie. El tiempo de Luis Di Palma fue de 1m03s214 mientras que Mario Andretti -habitual dominador de la pole position en estas carreras- marcó el mejor tiempo con 57s774.
Di Palma larga su serie (a su lado el Lola 330 de John Korn) en laguna Seca. La esperanza duró ocho vueltas
Los inconvenientes planteados por el motor caldearon los ánimos en el box y así sucedieron algunos altercados entre Berta y uno de los mecánicos de Bill Simpson. Di Palma, más bien incómodo por la situación a pesar de su buena voluntad dejó bastante bien aclarado que él estaba encantado de correr en F-5000 pero que a esta altura del partido quería sentarse en un auto sin problemas y listo para pelear la punta. Por dicha razón se suponía que correría la carrera de Laguna Seca pero que dificilmente esté presente en Riverside.
Finalmente el domingo Di Palma largó la serie en el puesto 14 y rápidamente ascendió al puesto 12 donde entró a boxes con un problema inesperado; se trababa el acelerador quedando el motor acelerado por el cual Luis dobló en varias curvas cortando el contacto para no seguir de viaje.
El ingeniero Mir trató de ayudar a mejorar la performance del Berta en lo posible. Aquí aparece preparando una sonda para controlar la bomba mientras Di Palma y Berta lo observan
En los boxes pusieron el motor en marcha otra vez para ver si se descubría el problema pero nuevamente se quedó acelerado motivo por el cual decidieron abandonar y ahí mismo cargaron el auto en el camión y se fueron para la ciudad sin esperar el final de la carrera.
En la pista Mario Andretti se encargaba de obtener un magnífico triunfo escoltado por su compañero de equipo Al Unser y en tercer lugar Brian Redman, ya virtual campeón de este año paro que en esta carrera no pudo luchar por la punta debido a una terrible piña sufrida el viernes y donde quedó el auto hecho puré. Los mecánicos lo arreglaron en un verdadero alarde de trabajo y Redman pudo correr el domingo alcanzando un meritorio tercer puesto en esas percarias condiciones.
Séptimo llegó en esta carrera el auto de Mir manejado por Forbes Robinson en buena actuación. Respecto a Mir, éste mantuvo en todo momento cordiales relaciones con Berta, Di Palma y Bill Simpson y del fin de semana rescatamos dos anécdotas interesantes al respecto.
Mientras Di Palma entrenaba el sábado, el mecánico argentino que tiene Mir (radicado en USA hace veinte años) se fue hasta una curva a ver los autos y cuando volvió al box le comentaba a su patrón: "¡Que bien que anda el gordo que maneja el auto de Simpson!". Dejando de lado el hecho que Di Palma esté un poco robusto y que el mecánico de Mir no lo conociera prácticamente, lo cierto es que Di Palma se hizo notar a la hora de las curvas.
Pero en las rectas el motor no andaba nada y lo prueba la segunda anécdota, relatada por Di Palma al propio Mir: "Anduve al lado de Forbes Robinson en la serie y en una curva le gané la entrada frenando más adentro pero al salir tenía tanta aceleración el motor de su auto que se me fue al diablo. Creo que ninguno de los otros autos ganadores que vi desde la pista tiene un motor tan potente".
En cuanto a Simpson, Berta y el F-5000 argentino, nada quedó muy decidido por ahora. Di Palma no correría en Riverside pero de todos modos la relación Berta Simpson continúa y el americano también quiere encargar antes de diciembre el chasis Berta para Indianápolis. Veremos que sucede ... Por: Juan A. Abraham
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