Ni Colin McRae ni Ford habían vencido nunca en el Rally de Argentina. En Córdoba la historia de la temporada dió un giro fundamental y hasta Subaru se le animó al podio. Decepción de Mitsubishi y Peugeot y reafirmación de Pozzo, que ahora lidera con holgura el Grupo de Producción

Sin la emoción extrema de otras ediciones, el Rally de Argentina dio por aprobado una vez más el implícito examen al que se someten todas las organizaciones de pruebas por un campeonato mundial.
Un hombre, al que puede calificarse como el piloto-espectáculo, fue sin embargo el que le quitó esa cuota de expectativa en cada tramo, que es la sal y pimienta del rally.
Colín McRae por fin ganó en la Argentina. Lo hizo mostrando una faceta de su personalidad para nosotros desconocida: el raciocinio e incluso la especulación. Ganó por primera vez en la Argentina, donde su paso siempre ha sido esperado por la exuberancia de su estilo conductivo y además hizo ganar a la marca que nunca lo había hecho aquí, y que goza entre nosotros de una amplia legión de seguidores: Ford.
En las cuatro jornadas vimos a un McRae que parece haber abandonado el vidrio como uno de sus alimentos preferidos. A los 32 años, el jovencito que rompía su auto contra una piedra con llamativa frecuencia, parece haber dado paso a un pensante y astuto piloto, que ahora sí, se juega sólo cuando realmente hace falta.
Desde los dos superprimes en el circuito Jorge Recalde del Complejo Pro-Racing, fue el líder de la
carrera hasta el taqueo final, en las Altas Cumbres, dando siembre la sensación de tener todo bajo control y en especial a su mas mediato seguidor, Richard Burns.

Para el público, esta vez, fue Tommi Makinen el que dió más espectáculo

Básicamente la victoria se se elaboró en la primera jornada, mostrando el acierto de la puesta a apunto del escocés: ya había salido del Pro-Racing con más de cinco segundos de ventaja en sólo 6 Km de carrera; al terminar la primera etapa ganando 6 de los 8 primes que la componían, tenía nada menos que 41 segundos a su favor, y la posibilidad de ahí en más de plantear la estrategia que más le conviniera. La que le significó "regalar" 14 segundos repartidos en las dos etapas que faltaban, para asegurarse el triunfo.
Fueron en total 21 pruebas; McRae ganó 10; Burns, 7; Makinen, 2 (para peor, nunca pudo rehacerse de un olvidable arranque, en el que le erró con la puesta a punto y la elección de los compuestos de caucho) y Sainz y el aquí desteñido campeón mundial Grönholm, una cada uno. Como decíamos, Ford ganó por primera vez aquí y además puso a otro de sus autos en el podio, el de Sainz, que corrió dando ventaja por un malestar que lo acompañó toda la carrera. Subaru, que estaba alejado de los podios como nunca, se interpuso entre ambos Focus con su primer piloto Burns.
Lo de Mitsubishi (Makinen y Loix) fue deficitario; y mucho más lo de Peugeot, equipo del que no llegaron ninguno de los tres autos largados (Grönholm, Auriol y Rovanpera). Curiosamente, estas dos marcas se habían repartido, dos a dos, los triunfos en las cuatro primeras fechas de la temporada, calzando las Michelin, que por primera vez en el año fueron derrotadas por sus rivales de Pirelli.

Francois Delecour a punto de volcar con el Focus. La primera que no sumó

En el Grupo N, brillaron los chicos del Córdoba Rally Team con los Lancer del equipo italiano Top Run. Gabriel Pozzo y Marcos Ligato mandaron desde el inicio, con el cuádruple Gustavo Trelles tratando de no perderles pisada e intercalándose entre ellos en la segunda etapa, cuando Ligato sufrió problemas. Sin embargo Ligato se recuperó en la última jornada, y lo pasó en los tiempos al uruguayo. Y cuando el CRT parecía encaminarse a un resonante uno-dos, a diez kilómetros de la última meta, la transmisión paró a Ligato y permitió que Trelles escoltara a Pozzo, invirtiéndose los términos con respecto al año pasado. El tucumano Roberto Sánchez -como en el 2000- fue el tercero con su lmpreza.
Pozzo, ganador también este año en España, se afianza así en el liderazgo del campeonato y ya es observado con mucho interés por los equipos oficiales, que irán sumando un tercer auto a sus equipos, como lo han hecho ya Peugeot y Ford.
En el cierre hablemos de la organización. El ACA y Córdoba cumplieron con dignidad una vez más. La mancha de la carrera -el incendio de vehículos del público y el consecuente accidente de un camión de bomberos, que dejó fuera de carrera al equipo Skoda- hay que tomarlos como lo que fueron: accidentes dentro del contexto de un movimiento de cientos de miles de personas. No creemos que estos afecten la calidad de la organización. Sí nos pareció desacertado que no se siguiera corriendo como si nada hubiera pasado la PE 11 Amboy - Santa Rosa (la del incendio, con invasión de pista por el público y sus automóviles) y luego se anulara parcialmente la PE 12 sin aparente motivo, esto según los testimonios que pudimos recoger.

J.A.
Fotos Miguel Tillous

Sierritas mundiales

RECALDE. Hubo un constante recuerdo a Jorge, en la primera edición sin su querida presencia, ya que hasta la vigésima edición era el único piloto con asistencia perfecta. En el Pro-Racing se erigió un monolito recordatorio y en la rampa de llegada se entregó a McRae la Copa Challenger Jorge Recalde, que será adjudicada definitivamente al primero que gane tres veces las carrera. Estuvieron presentes en los homenajes la mamá de Jorge, Da Betty, su mujer Isabel, y José María, su hermano.

DE TIERRA SOMOS. Los equipos oficiales llegaron a Argentina luego de intensas pruebas en pisos de tierra, ya que esta era la primera carrera de este tipo. En realidad debió ser la segunda, pero la lluvia en Portugal convirtió al suelo en un fangal, que no permitió sacar conclusiones. ¿Cambiará la tónica del campeonato ahora, con pisos mayoritariamente sin asfalto? La respuesta la irán dando Chipre, dentro de unos días con trazados más lentos, Acrópolis, muy parecido a Córdoba y Kenya, más veloz y generalmente de piso muy roto.

PUNTOS N. Ahora Gabriel Pozzo lidera el campeonato de la Copa FIA para pilotos de autos de producción, con 23 puntos. Como sus seguidores con 10 unidades Olivier Gilliet, Stig-Olov Walfridsson y Pedro Dias Da Silva no sumaron (ni vinieron) la diferencia de tres puntos se amplió considerablemente y al grupo de los de diez puntos se sumó Gustavo Trelles, por su segundo lugar. Sánchez tiene 4 puntos y Ligato sigue con los dos que tenía.

AUTOAGRESIÓN. Tras el prime de La Cumbre - Agua de Oro, Marcos Ligato se quejó porque según dijo, le habían puesto unas enormes piedras en el camino. Marianito Maggi, presente en el lugar atestiguó que efectivamente hubo piedras, pero "lo que no sabe Marcos es que él mismo las puso: bajaba hacía un retome y golpeó la pirca, cuyas piedras cayeron hacía la continuación del camino, tras la pronunciada curva. Cuando por allí pasó, el alud continuaba..." Tan increíble como pensar que en sus pagos, alguien le pusiera un escollo al cordobesito.

MARCAS. Lancia es la marca más vencedora en el Rally de Argentina con 7 victorias; la siguen Audi, Toyota y Mitsubishi, con 3; Subaru, con 2 y con una cada una, Fiat, Talbot Sunbeam Lotus y Ford. Teniendo en cuenta desde 1977 (Copa FIA y Campeonato Mundial de Rally) también Lancia lidera la estadística con 74 carreras ganadas ; siguen Toyota, con 43; Ford, 38; Mitsubishi, 33; Subaru, 32; Peugeot (que nunca ganó aquí) 29; Audi, 24; Fiat, 21 y siguen con menos de diez Nissan/Datsun, Opel, Saab, Mazda, Citroën, BMW, Mercedes-Benz, Porsche, Talbot y Volkswagen.

LENTOS. Son los cada vez más restringidos reconocimientos para confeccionar o actualizar la hoja de ruta. Se debe recorrer con autos de calle, no pasar los 90 Km/h o lo que indique la señalización y solamente pueden darse dos pasadas a cada prime. Además hay horarios estrictos para hacerlo, a razón de una etapa por día. Hay incorruptibles sensores para castigar a los infractores, que como pena recomendada, sufrirán el retiro de la licencia por el término de un año.

Sainz hizo podio a pesar de sufrir dolores en la columna y sigue como firme candidato al título

ADIOS R-18. Ahora sí, la despedida del mundial es un hecho para el querido Renault 18, el automóvil que por más tiempo -le gana por más de 12 años al segundo...- mantuvo su homologación internacional, desde 1980. En esta XXI edición se anotó solamente uno (Cattaneo-Britez) y abandonó. Lejos están los años en que este modelo era mayoría y se mezclaba entre los diez primeros de la clasificación general. Con él también se va el Fiat Regatta 2000.

HOLIDAY INN. El centro neurálgico del rally cambió del centro Feriar (enfrente del estadio Chateau Carrera) al hotel cinco estrellas cercano al aeropuerto. Y fue para bien, ya que hubo más comodidad para la dirección de la prueba, el comisariato, el centro de cómputos y la sala de prensa, con Hugo Vázquez y Laura cerezo al frente de un largo, afiatado y eficiente grupo de colaboradores.

El impetuoso andar de Colin McRae rumbo a su esperada victoria en Argentina (Foto Revista Corsa)

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El incendio en plena carrera, un accidente extra competición

Un millón... más o menos

¿Quién sabe a ciencia cierta cuál es el número de espectadores convocado por el Rally de Argentina cada año? La cifra que se maneja usualmente es la de un millón de personas y no falta el que alegre-mente diga "un millón, un millón y medio, como si medio palo-gente fuera algo de todos los días". Las características de la "tribuna", el ingreso libre y la extensión del escenario hacen casi imposible tirar una cifra exacta o realmente aproximada con total seriedad.
Pero puede si decirse con total seguridad que cada una de las etapas convoca a dos o tres centenares de miles de almas.
No obstante es evidente que desde hace unos años -diríamos dos o tres como máximo- se nota la decreciente concurrencia de público. Pensamos que la causa principal de este descenso radica en la "mishiadura" general, ya que los ineludibles insumos como combustible, alojamientos, comidas, suman irremediablemente más allá de muchos presupuestos viables. Una compulsa hecha con pilotos y público arrojó que había mucha gente sólo en los primes que se repetían, es decir cinco trazados -incluyendo el superprime de apertura- con diez de las 21 pruebas especiales. En las 11 que se corrieron una sola vez, la cantidad de gente fue escasa con respecto a ediciones anteriores.
Lo de repetir algunas pruebas tiene sus dos costados: uno positivo porque con los cada vez más estrictos controles de ingreso y sus limitaciones de horario (hay veces que para asegurarse el lugar hay que entrar con varias horas de anticipación) el fanático del rally se asegura ver dos pasadas de todos los autos. Lo negativo de esta tónica es que eso hace que lo superpoblado de los costados del camino complique el normal desarrollo de la carrera por la concentración de la gente, lo que ha provocado en los últimos años suspensiones de tramos.
Si se repite hasta el cansancio que el protagonista número uno del mundial que se disputa cada año en Córdoba es el público, habrá que implementar una organización que contemple con más detenimiento este aspecto. Especialmente con la diagramación de los tramos de velocidad y la entrada y salida del público. Medidas como las que propone el gobernador cordobés para el 2002 -ley seca y nada de asados- además de sonar a imposible serían sólo tibios paliativos.

Freddy Loix volcó en la primera etapa al embestir un roedor cuando iba octavo. Recuperó, llegó sexto y sumó un punto (Foto Revista Corsa)

CLASIFICACIÓN FINAL
21 RALLY DE ARGENTINA 2001
Recorrido total 389.58 Km
3 al 6 de mayo de 2001