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"La Coloradita" Chevrolet Súper 250
La "Coloradita" de Bordeu
Revista
Corsa 114. Julio de 1968
Publicado en F1-Web en Octubre de 2009
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Debutó en la prueba "Mar del Plata Miramar" en 1967. Mientras Bordeu iba marchando en la punta, un desgraciado inconveniente en la batería lo obligó a retrasarse. El debut de la nueva carrocería del auto de Balcarce fue arrollador
Una cupé que aún mantiene características inherentes a la edad moderna del TC y que todavía no ha entrado en la contemporánea. Su origen, sus triunfos y sus abandonos
La ruta que une a Mar del Plata se presentaba blanca, sólo atravesada por las rayas del alquitrán de las juntas de dilatación del asfalto. Hacía pocos minutos los aficionados presentes en la carrera "Vuelta Mar del Plata - Miramar" habían visto pasar un automóvil colorado, cuya silueta oscilaba entre una cupé tradicional y un prototipo. Era "La Coloradita", el auto de Balcarce que manejaba Juan Manuel Bordeu, y que en esos momentos encabezaba la clasificación aquella mañana neblinosa de marzo.
Pocos minutos después, "La Coloradita" se detenía en su loco girar, junto a la ruta. Ya en la tierra de la banquina, se ve que sus ocupantes se contorsionan dentro de la cabina. "Maneco" Bordeu y su acompañante, Hugo Sánchez, colocaban desesperadamente en su lugar, o por lo menos trataban de hacerlo, la batería y todos sus cables y elementos que se habían zafado en una curva violenta. Pese a todo, "La Coloradita" siguió en carrera y pudo clasificarse quinta.
Luego, una barra de remolque la uniría a una pick up Chevrolet y se perdería camino a Balcarce, camino a un taller que lleva el cartel "Peña El Chueco". Luego vendría el destripe. Todo el motor sería bajado y desarmado concienzudamente; pieza por pieza los mecánicos irían examinando los materiales, su trabajo y su desgaste.
"La Coloradita" está en un quirófano. El cirujano mayor tiene la misma voz metálica que el cinco veces campeón del mundo. Le falta el "mira, hermano". "Toto" Fangio es tranquilo, respetuoso, y muy, casi demasiado, serio. "Toto" Fangio es el artesano florentino que complementa su trabajo con el otro genio: Ernesto Polverino. Entre los dos preparan un solo auto, un solo motor: "La Coloradita" de Bordeu.
Es por eso quizás que "Toto" Fangio sea poco conocido y su imagen poco difundida. Porque prepara un solo automóvil y muchas veces ni siquiera va a las carreras.
"Tanto yo como Polverino, pensamos muy seriamente en que pese a que el banco de pruebas arroja buenos resultados, lo más útil para probar un automóvil de Turismo de Carretera es la ruta. Hoy ensayamos el conjunto, vale decir motor, suspensión, dirección, frenos y otras cosas que hacen al todo del automóvil".
"Toto" Fangio tiene a su exclusivo cargo la supervisión mecánica de la manutención del auto. Se ocupa de las suspensiones, motor, y sobre todo, de supervisar los montajes finales. Otras personas dentro de la organización se ocupan de seleccionar las cubiertas para cada circuito, las multiplicas adecuadas, el consumo de combustible, etc...
Todo llega al circuito ordenado y listo para ser colocado sobre o dentro de "La Coloradita". Nada falta, todo ha sido medido y calculado. Bordeu puede subirse tranquilo y saber que si no media ningún problema imprevisto y de último momento su acompañante no tendrá que moverse para nada. Es el triunfo y la labor de un equipo consciente de una responsabilidad y que tiene que cumplir con una marca y una afición. La "Coloradita" hace pocos meses
Todo quizás comenzó hace pocos meses. Pero no meses de esos que se miden por el calendario de la cocina o de la oficina, sino por esos otros meses, esos que marcan evoluciones y etapas en determinada actividad. En Turismo de Carretera se dio el momento en que los corredores, preparadores y diseñadores comprendieron que el día en que las cupés tradicionales debían desaparecer o por lo menos comenzar a desaparecer había llegado.
Tanto Juan Manuel Bordeu, como "Toto" Fangio, como todos sus colaboradores decidieron en ese mismo momento modificar la línea de su clásica cupé y agregarle algunos detalles de moderno diseño en la estructura. En un principio se tomó la estructura original y se modificó la trompa haciéndola más baja y con una caída mucho más suave y pronunciada; a la vez se le practicó un buche para alojar los tres Weber dobles.
El parabrisas es de Peugeot 404 y la parte trasera, vale decir la cola, fue remozada siguiendo las líneas de la Ferrari Dino diseñada por Pininfarina. En todos estos trabajos intervino en el diseño y en la construcción el chapista del taller de Fangio; Pinin Elizalde. Posteriormente Santos Costa, de Mar del Plata, modificaría la trompa y cambiaría el parabrisas.
La "Coloradita" y la "Liebre II" en los 500 Kilómetros del Club YPF en momentos en que ambas entran en la zona de mixtos en el Autódromo de Buenos Aires, donde llamó la atención su accionar
La campaña de la nueva "Coloradita" se inició en 1967, como ya dijimos, en Mar del Plata, donde logró clasificarse en el quinto puesto. Luego, en el Autódromo de Buenos Aires, en el Chaco y en La Pampa no se inscribió por problemas de puesta a punto en la estructura y en el motor. En Bahía Blanca le cupo una actuación fugaz, pero después abandonó por problemas de encendido.
En Córdoba y nuevamente en el Autódromo de Buenos Aires no se inscribió, para abandonar posteriormente en la Vuelta de Salto y en la de Hughes. En la doble jornada del Autódromo de Buenos Aires, en la primera logró un cuarto puesto en la primera serie y un décimo en la final. Luego, el domingo, cuando se disputaban las "2 Horas de TC", se vio precisada a abandonar. En el Triángulo del Oeste no largó, pese a estar inscripta, por problemas en el diferencial, y en la carrera subsiguiente, vale decir, San Nicolás, no se inscribió.
En Olavarria tuvo un brillante segundo puesto detrás de otro Chevrolet, el de Carlos Pairetti. Cuando el TC fue nuevamente al Autódromo, Bordeu optó por no presentar su automóvil y fue solo en Tres Arroyos que puso su máquina en la partida, llegando en el puesto 20, luego de que un encontronazo con "Tuqui" Casá le perjudicara el diferencial. San Juan, Rosario y Junin no vieron el auto de Balcarce en la línea de partida.
En Tandil abandonó mientras iba segundo y volvió a abandonar en Rufino. Finalmente llegó el Gran Premio y con él las esperanzas de la hinchada de Chevrolet y del equipo de Balcarce. En la primera etapa se clasificó octavo, en la segunda noveno y en la tercera tercero. Finalmente mientras disputaba la cuarta etapa, debió detener su marcha a la vera del camino por problemas de motor.
En una palabra, la actuación de "La Coloradita" a través de 1967 se resume de la siguiente manera: A partir de la carrera Mar del Plata - Miramar e incluyendo a esta en la estadística, se disputaron 21 carreras, en las cuales "La Coloradita" no se inscribió en diez, no largó estando inscripta en una, abandonó en siete y se clasificó en cuatro y en tres etapas del Gran Premio.
Los problemas que surgieron durante el año para Bordeu y su "Coloradita" fueron los siguientes: diferencial, frenos y embrague.
En 1968 el Turismo de Carretera atravesó un momento muy malo con problemas: "La Coloradita" estaba incluida junto a su piloto en la huelga que paralizó a la categoría. Durante las tres primeras carreras, en el Autódromo, en Paraná y en Mendoza, no corrió.
En la carrera "Balcarce - Lobería" abandonó; en el Autódromo, durante la disputa de la "Copa Challenger Libertador San Martín" salió tercera detrás de las Liebres II de Perkins y Copello. En el Autódromo Oscar Cabalén, en Córdoba, no corrió y en Rafaela, durante la disputa del "Premio Shell Ciudad de Rafaela" salió 14 luego de haber parado en el momento en que faltaban 17 vueltas para el final.
De ocho carreras disputadas en 1968 hasta las "24 Horas Shell" en el Autódromo municipal, no se inscribió en cinco (en las 24 Horas, Bordeu corrió en otro automóvil en pareja con "Cacho" Fangio), abandonó en una y se clasificó en dos. Por : Jorge A. Auge Bacque
La "Coloradita" en el Museo Juan Manuel Fangio
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