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Historias del automovilismo argentino


Road test de autos argentinos

Rally Argentina Córdoba 1990

 

Desenlace prematuro

 

Revista Parabrisas Nro 147. Agosto de 1990

 

Rally Argentina Córdoba 1990
Una espectacular toma de los ganadores en la primera etapa. Massimo Biasion y Tiziano Siviero con el Lancia Delta Integrale

 

Aunque fue el mejor de los últimos tiempos, el Rally de la Argentina adelantó su desenlace y en la segunda mitad cada uno cuidó su puesto ante la imposibilidad de descontar la ventaja que sumaba el líder. Grandes trabajos de Biasion (Lancia Delta), Sainz (Toyota), Soto (Lancia Delta Grupo N), Raies (Renault 18) y Martín Fiat Regatta

En los últimos días del mes de julio, el ruido "grande" del automovilismo internacional volvió a escucharse en las serranías cordobesas.

En esta oportunidad, la disputa del 10mo Rally de la República Argentina, ofrecía un panorama alentador en cuanto a la lucha por los puestos de vanguardia.
La presencia de Toyota y Lancia, los dos principales contendientes por el Campeonato Mundial de la especialidad, alentó las expectativas de presenciar un gran espectáculo, que desde hace algún tiempo se nos negaba.

Por otra parte, los principales protagonistas del Grupo N (autos de producción) nos ofrecían otro frente de batalla con la presentación de Lancia y Renault, sin olvidarnos de los representantes de la industria nacional que, año tras año, suman una importante cuota de emotividad.

El poderío de Lancia

Las cartas estaban echadas. Lancia, representada por tres de los mejores pilotos de la actualidad, Juha Kankkunen, Didier Auriol y Massimo Biasion que trabajaron intensamente -sobre los caminos cordobeses- en los preparativos de esta competencia, apoyados por un impresionante despliegue técnico y humano.

Rally Argentina Córdoba 1990

Nueva prueba de contundencia del equipo oficial Lancia. Aquí, Recalde - Del Buono

Toyota, con una infraestructura menor a la de los italianos y con sólo unas pocas referencias del terreno apostaba al talento del español Carlos Sainz y del local, Jorge Recalde, que después de seis meses de no competir con un Grupo A (y por primera vez) accedía a la eficiente máquina nipona.
Entre los autos de producción, el francés Alain Oreille y su Renault 5 GT Turbo llegaba a la Argentina con la obligación de defender su liderazgo en el certamen -amenazado por el uruguayo Gustavo Trelles- o bien, con la alternativa de sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Más atrás y expectante Ernesto Soto, que mientras continuaba con su adaptación al Lancia, se enfrentaba a una excelente oportunidad de triunfo gracias a su condición de local y "lugareño". Al mismo tiempo, se abría el interrogante sobre las posibilidades de Carlos Menem (h), que hacía su debut con un auto de neta raigambre rallistica como el Lancia Delta 16 válvulas.

Comienzo con sorpresas

Luego de la apertura en el Hipódromo de Palermo, la caravana puso proa a Córdoba y allí, los vericuetos serranos guardaban sorpresas tanto para argentinos como para extranjeros.
A poco de comenzar, el Toyota Team Europe veía reducida su representación a un solo auto. El hombre de Mina Clavero, tras un espectacular y durísimo vuelco y sin poder adaptarse debidamente al Celica, dejaba al líder del certamen, Carlos Sainz, solitario frente a las huestes de Lancia.

Rally Argentina Córdoba 1990
Una de las asistencias técnicas de la escudería italiana. En primer plano, la máquina de Biasion; más atrás la de Kankkunen. El equipo Lancia viajó a nuestro país con más de treinta personas, nueve furgones de auxilio, tres autos de carrera, tres mulettos y una unidad que fue utilizada como "laboratorio". Sobre esta última, el trabajo fue intenso y el encargado de su desarrollo, Kankkunen

Sin embargo, los italianos también enfrentaban complicaciones. Didier Auriol, obligaba a la escudería peninsular a desdoblar la asistencia técnica, al retrasarse por problemas con el turbo.
En la punta, Biasion y Sainz, principalmente, y el finés Kankkunen se repartían triunfos parciales aunque al final de la primera etapa, era el italiano quién prevalecía en los tiempos.
El segundo capítulo mostró un esquema similar al anterior. Mientras Biasion y Sainz continuaban con su lucha, la carrera perdía a uno de sus principales actores, Juha Kankkunen que debía desertar al romper la caja de velocidades. De todas formas, el actual Campeón del Mundo, "Miki" Biasion lograba poner un poco más de distancia entre él y el español, ayudado por un vuelco de éste en el tramo que une El Cóndor con Copina en las Altas Cumbres.
Más atrás, el inclaudicable defensor de Audi, Rudolf Stohl, seguía con su planteo de carrera, tranquilo y seguro. Algo más espectacular, Auriol se recuperaba del traspié del primer día y remontaba posiciones superando autos por docenas.
La tercera jornada demostró que la suerte de cada uno estaba sellada. Biasion, líder indiscutido, seguía en punta con Sainz a sus espaldas, quien ya se conformaba con los quince puntos que al final consolidarían sus aspiraciones de llevarse la corona. El tercer lugar lo acaparaba Auriol devolviéndole la tranquilidad y orden a la asistencia técnica de su equipo, mientras el único Audi que largó, mantenía el cuarto lugar en el cómputo final.
El cierre no mostró variantes y cada uno hizo su negocio en pos de Campeonato; Biasion sumando puntos importantes, Sainz manteniendo la punta y Auriol su posición de escolta, en tanto Stohl lograba su cometido: "dar la vuelta".

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Rudolf Stohl logró su cometido. El defensor de los colores de Audi completó la carrera, tranquilo y con el auto entero

Soto con apremios

El hombre de Villa Dolores comenzó la competencia absolutamente consciente de que estaba ante una gran oportunidad. Su talento y sus amplios conocimientos del terreno así lo indicaban. También, el buen rendimiento del Lancia en caminos poco propicios, sumado a la dificultad que tenía el Renault 5 GT Turbo de Oreille de superar esos mismos escollos, junto al planteo conservador de Trelles, abrían, para el cordobés, grandes posibilidades de victoria. Y no desperdició la ocasión.
Sobre un total de treinta pruebas especiales (PP.CC.), Soto se llevó 23 triunfos mientras el francés sólo pudo imponerse en siete especiales y ello sucedió cuando la caja de velocidades del Lancia puso en aprietos al argentino. Afortunadamente, sobre el final de la tercera etapa el equipo Astra, con la colaboración de la escuadra oficial Lancia Martini, pudo reemplazar el elemento dañado. En la cuarta jornada, Soto debió recurrir a toda su sapiencia para recuperar el terreno perdido y el liderazgo en el Grupo N. Por su parte, Alain Oreille se resignó a su lugar de escolta con la tranquilidad de que su rival directo en el Campeonato, Gustavo Trelles, claudicó al segundo día, también con la caja de velocidades rota.
Otro de los que tuvo que dejar tempranamente la competencia, fue el líder del certamen argentino, Carlos Menem (h), que mientras su auto estuvo en condiciones desempeñó un papel, discreto, a pesar de la rotura del tren delantero y de una salida del camino.

Rally Argentina Córdoba 1990
El Lancia Delta Integrale, Grupo N, de Soto - Del Buono cae luego de un espectacular salto. Brillante triunfo de los argentinos

Ahora, el campeonato del producción, mantiene a Oreille como líder, algo más alejado de su escolta Trelles pero, con Soto y Recalde -ausente con aviso en este grupo- empatados en puntos y con intenciones de acercarse más en la próxima competencia de Finlandia (1.000 Lagos), donde el francés no tiene pensado acudir.

Producción nacional

Aunque también debió desertar, el trabajo de Gabriel Raies fue excelente. Dominó su clase (la 7) con amplitud hasta que en la tercera etapa, el conjunto de piñón y corona lo dejó a la vera del camino. Si bien se quedó con las ganas, la familia Raies estuvo bien representada por su hermano Marcelo, que con un auto similar llegó a la rampa final -montada en el estadio Chateau Carreras- con el triunfo en sus manos. Otro de los trabajos meritorios fue el de Alejandro Miglio, que sorprendió con su triunfo parcial en el "superprime" del hipódromo mientras que en Córdoba se mantuvo en la vanguardia hasta su deserción.

Rally Argentina Córdoba 1990
Didier Auriol, luego del retraso inicial, logró remontar posiciones. Su andar fue espectacular

En la clase 6, Gabriel Martin llevó al triunfo a su Fiat Regatta 85 gracias a un trabajo meticuloso y a un medio confiable que le alista a Jorge Bescham, que en esta oportunidad sufrió innumerables inconvenientes desde el comienzo, ya que en el hipódromo, el "Gringo" rompió la junta homocinética y el recambio le significó un recargo de diez minutos que intentó recuperar en las sierras. Ese apuro, fue mortal para la integridad mecánica del Regatta, que desertó antes de largar el primer especial de la segunda etapa. Otro de los hombres que brilló -una vez más- fue Hugo Rosso, que se adjudicó el cómputo final de la primera etapa y en la segunda un semieje tronchó lo que pudo ser una gran carrera del hombre de Jesús María.

Minibalance serrano

Las expectativas previas auguraban un excelente espectáculo que fue vibrante hasta la culminación de la segunda jornada. De allí en más, hombres y máquinas buscaron llegar a la rampa final, lo que no fue fácil debido a la dureza de la primera mitad de la competencia.
De igual forma, el balance de la segunda parte, fue bueno y el numeroso público que se acercó hasta las sierras no se fue defraudado. Con el mismo entusiasmo, la gente se volcó a la rampa final para tributar un merecido homenaje a las 28 tripulaciones que lograron arribar.
Párrafo aparte para la excelente organización que montó el Automóvil Club Argentino, para una competencia que demanda un impresionante despliegue humano y técnico.

Fotos: Miguel Tillous y E.N.

Rally Argentina Córdoba 1990
El ganador de la Clase 7 y el mejor clasificado entre los autos de producción nacional, Marcelo Raies

Pueden dejar sus comentarios sobre esta carrera en el Blog de Test del Ayer

Rally Argentina Córdoba 1990
Jorge Recalde. Foto Revista Corsa

Los protagonistas

Miki Biasion: "Pese a mi victoria, Sainz ha sumado buenos puntos y será difícil ganarle el título, En cuanto a la carrera, yo traté de atacar de contínuo, aumentando el ritmo progresiva y lentamente. Si bien nunca es sencillo luchar contra Carlos, cuando él sufrió ese vuelco y, luego, otro problema, se definió la carrera a mi favor, aunque yo ya venía adelante".

Rally Argentina Córdoba 1990
Reunión de notables. Fue en Villa de Las Rosas, Valle de Traslasierra, antes de largar un prime. Massimo Biasion, Carlos Sainz y Juha Kankkunen aprovechan para intercambiar opiniones

Carlos Sainz: "Hubiera firmado por este segundo puesto... No pude preparar la carrera como quería y, pese a ello, logré mi cometido: sumar puntos. El vuelco fue consecuencia de una mala anotación y luego ya no pude hacer más que resignarme, aunque por cierto, sin andar demasiado despacio. Lo que me ha gustado de Argentina principalmente, es el entusiasmo y la calidez de su gente".

Ernesto Soto: "Estaba casi resignado a abandonar cuando al comenzar la tercera etapa, se rompió la caja. Pudimos cambiarla gracias a la ayuda de mi equipo y de la escudería Lancia Martini, que nos facilitó enormemente el trabajo. La suerte, por supuesto, ayudó en alguna medida, claro. Esta victoria nos viene de maravillas para seguir en la lucha en el Campeonato Mundial de Grupo N".

Marcelo Raies: "Aunque pensé más que nada en llorar, no sufrí mayores problemas más que algún detalle, como ser una pata de motor. Este arribo es gran mérito del equipo de mi hermano".

Gabriel Martín: "Al fin pude tener un buen resultado luego de una racha poco afortunada. En general el coche no tuvo mayores problemas, y todo transcurrió normalmente".

Rudolf Stohl: "Llegué, y eso es un gran mérito. Corro habitualmente fuera de Europa, debido a que es muy difícil competir como piloto privado contra los equipos oficiales. El objetivo era llegar entre los seis primeros, y lo logramos, sin que le suceda absolutamente nada a nuestro auto".

Didier Auriol: "Pese a los problemas con el turbo en la primera etapa, que obligaron a replantear el esquema de asistencia en la segunda, puesto que mi auto venía muy detrás de los primeros, finalmente pude sumar puntos suficientes como para mantenerme en la segunda posición en el Campeonato".

El abandono de Recalde Christie y sus circunstancias
Un revolcón en quinta a fondo
Revista Corsa Nro 1256. Agosto de 1990

Rally Argentina Córdoba 1990

Hacia el medio del camino de tierra que une la pequeña Tanti y la pujante Cosquín, la ruta cambiaba fundamentalmente. De trabada a veloz, debiendo adecuarse rápidamente el manejo a la mayor exigencia. Allí fue donde el Toyota de Recalde y Christie volcó repetidamente a las nueve y media de la mañana del miércoles, cuando ambos cordobeses desandaban los primeros kilómetros en su provincia. "Fue en una 'ese' donde la cola del auto derrapó un poco más de lo debido. Como era un sector veloz, si se recorre mal la primera curva, no hay muchas posibilidades de pasar bien en la segunda... Eso fue lo que pasó, y el auto volcó varias veces". Luego de verificar el estado de tripulación y coche, perdiendo 18m57s respecto del puntero, pudieron llegar a la asistencia del equipo en Cosquín y también largar el siguiente prime, que culminaba en Villa Allende. Allí se salió la rueda trasera izquierda por rotura del palier respectivo, consecuencia, sin duda, del golpe anterior. Estuvo nuevamente detenido largo tiempo, empleando 1h03m46s para los 19.49 km del PC4. Le colocaron el palier y la rueda. Siguió, apurado para llegar al control horario de El Manzano, pero arribó diecisiete segundos tarde. Fuera de la carrera entonces.
El desconocimiento del medio mecánico, la falta de acostumbramiento del piloto y el navegante a las diferentes reacciones del Toyota Grupo A, la habitual toma de riesgos que cualquier competencia de este nivel implica y, por que no, el querer recuperar posiciones en un tramo que conoce muy bien, fueron los elementos que, conjugados, pueden haber provocado el incidente de la PC3, y sus secuelas que también se notaron en la PC4.
Recalde no abandonaba en esta competencia cuando desde la edición 1985, última en que intervino con un Renault 18 GTX. Entonces sufrió también un vuelco, entre Las Bajadas y Villa del Dique, retirándose posteriormente con el motor recalentado al quemarse la junta de tapa de cilindros como consecuencia del revolcón.
"Es el abandono que más lamento, pero está dentro de las alternativas de una carrera", dijo el de traslasierra, y casi idénticos conceptos vertió Ove Andersson, jefe del equipo germano - japonés: "Es realmente lamentable el abandono de Recalde, y nosotros lo sentimos muy sinceramente por él". Para Toyota y aparte de los resultados, éste no fue un rally sencillo. Decidida la intervención, en los talleres de Colonia, Alemania, se trabajó de día y de noche para finalizar los autos destinados a la Argentina. Las habituales pruebas técnicas, donde se decide en cuanto a gomas, suspensiones, diferenciales, relaciones de caja, consumos de combustibles y otras cuestiones, no pudieron realizarse y ni siquiera el auto muletto, usado tan sólo por Sainz en los días previos, estuvo calzado como correspondía. El coche llegó tarde desde Nueva Zelanda, y para colmo, fue dañado en un choque, inutilizándose debido a problemas en la transmisión y el motor (el cual fue corrido 1.5 cm hacia atrás por el impacto sufrido contra un Chevy particular). Primera consecuencia: los entrenamientos de Sainz fueron aun más restringidos, y los de Jorge Recalde previstos sobre el Toyota, definitivamente olvidados. A partir de entonces no había mucho por esperar, salvo una velocísima consumación del matrimonio entre la tripulación argentina y la coupé japonesa. El casorio "de apuro" no funcionó...

Rally Argentina Córdoba 1990
Daniel Muzio (navegante de Trelles), Gustavo Trelles y Jorge Recalde consolándose mutuamente por sus prematuras deserciones. Después de la toma dieron cuenta de un asado en el tramo Mina Clavero - Giulio Cesare

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Gabriel Martín, que logró un meritorio triunfo en la clase 6

Rally Argentina Córdoba 1990
Alain Oreille sumó puntos importantes

Rally Argentina Córdoba 1990
Ernesto Soto con gesto preocupado. La caja de velocidades lo puso en aprietos casi al final de la carrera

RALLY MARLBORO ARGENTINA CÓRDOBA 1990
Automóvil Club Argentino. Cuatro etapas - 30 pruebas de clasificación. 599,11 km. 24, 25, 26, 27 y 28 de julio de 1990

CLASIFICACIÓN FINAL

Total

1 Biasion - Siviero Lancia Delta I
6h51m27s
2 Sainz -
Moya
Toyota Celica
6h59m29s
3 Auriol -
Occeli
Lancia Delta I
7h26m22s
4 Stohl - Kaufmann Audi 90 Quattro
7h50m48s
5 Soto - Del Buono Lancia Delta I
7h52m19s
6 Oreille - Roissard Renault 5 GT Turbo
7h56m35s
7 Marcelo Raies - González Renault 18 GTX
8h33m10s
8 Martin -
Volta
Fiat Regatta 85
8h39m23s
9 Maccari - Ostaschinsky Renault 18 GTX
8h43m16s
10 Marino - Ghilini Fiat Regatta 85
9h04m12s
11 Foche -
Ferro
Renault 18 GTX
9h23m00s
12 Mosca - Lagier Renault 18 GTX
9h24m39s
13 Silva - Amengual Renault 18 GTX
9h28m07s
14 Adriani - López Fiat Regatta 85
9h32m39s
15 Sabattini - Sabattini Fiat Regatta 85
9h42m29s
16 Alanoca - Alanoca Toyota Corolla
9h45m19s
17 Abdala - Grande VW Gacel GL
9h47m26s
18 Abella Nazar - Smith Renault 18 GTX
9h49m38s
19 Waidatt - Turra Renault 18 GTX
9h50m14s
20 Yagodnik - Brugnoli Renault 18 GTX
10h01m03s
21 Ravinale - Ghigo Renault 18 GTX
10h22m07s
22 Dechecchi - Mercadier VW Gacel GL
10h28m40s
23 Aguirre - Benavente Suzuki SA 310
10h34m31s
24 Requejo - Pappalardo Renault 18 GTX
10h48m41s
25 Celentano - Pérez Fiat Regatta 85
10h48m41s
26 Vacarezza - Glaiel Fiat 128 SE 1500
11h17m37s
27 Moranchel - Martin Fiat 128 SE 1500
12h29m10s
28 Vázquez - Merani Renault 18 GTX
12h32m03s

 

 


Historia de hombres y máquinas

Por Gustavo Ernesto Lopez

email guerlopez@yahoo.com