Didier Auriol estuvo cómodo y distendido en Argentina. En su tercera visita al país ganó, acercándose al Campeonato Mundial

Competencia carente de matices, al menos en la disputa por las posiciones más destacadas. Sainz sólo "resistió" a Auriol al principio. Recalde ni terció y abandonó. Menem se floreó sin rivales en el Grupo N. Raies nunca se vio amenazado en su división... Del Buono, navegando a Trelles, resultó el mejor argentino en la general (3ero)

Marcelo Foche (motor Bini). El porteño no está acostumbrado a la montaña

Sin embargo y pese a los progresos realizados para Toyota por Pirelli con sus neumáticos de dibujo asimétrico, los Lancia oficiales aún tienen una carta ganadora: las cubiertas Michelin con sistema ATS, que se "bancan" sin problemas una pinchadura, permitiendo aún en esa condición la máxima performance. Empero, parece evidente que el equipo Toyota no responde eficientemente en condiciones de máxima presión, como su contrapartida italiana.
Despistes, o pequeñas pero definitorias fallas lo afectan, al mismo tiempo que un lento desarrollo de su nuevo modelo, el que aún no alcanza al de una berlina que posee seis años de rallies a cuesta. De todas maneras, la pinchadura del neumático trasero derecho en la PC7 y el minuto perdido así por Sainz fueron claves en la definición de la carrera. Nunca más pudo acercarse a Auriol, quien aumentó su ventaja a favor de los detalles que jugaron en contra del español.

Menem - Zucchini tampoco fueron molestados -salvo por una pinchadura- y obtuvieron la victoria y la punta en el torneo de Grupo N

Lo de Recalde - Christie no sorprende. Su escaso e inadecuado entrenamiento en rallies - sprint no admite comparaciones con los de Sainz, Auriol o el mismo Gustavo Trelles, quien conduce habitualmente un "súper - Delta" en el torneo español de tierra. Sin embargo, a ello debería agregarse algo más: ¿falta de motivación?, ¿fallas técnicas?. Sea como sea, cuando abandonó en el PC17 tras romperse -una vez más...- su radiador de aceite, no estaba en buena posición ya que había sido superado por Fiorio -quien volcó en el PC siguiente y siguió- mientras que Trelles con otro Lancia se acercaba paulatinamente.

Christie y Recalde. Caras serias en el habitáculo del Lancia HF Integrale

Lo de Rudi Stohl es, como siempre, puro corazón. El austríaco es una atracción en sí mismo. No es algo dado por cierto, por la espectacularidad de su conducción, ni por lo increíble de sus performances. Sino más bien por el altísimo espíritu deportivo que motivan sus intervenciones extraeuropeas y del cual ha dado, aún antes de esta carrera, sobradas pruebas. De haber podido contar con la versión S2 del 90 Quattro, lo que le hubiese permitido disponer de 100 HP más, habría dado algo más de lucha a sus rivales privados.

Primera etapa

Aunque la velocidad fue el común denominador de la jornada inicial, con el Toyota de Sainz -a priori más cómodo en lo rápido- no pudo con Auriol en los siguientes tramos de ruta, que le asegurarían al francés la punta al fin del día, aunque Sainz llegase a empatarle en la PC6 disputada en el hipódromo tucumano.
Fiorio -problemas con turbo y un trompo- y Trelles -vibración en su rueda DI- con sendos Lancia HF Integrale eran preocupantes para el auto de Recalde, quien pese a que no sufrió ningún problema mayor, perdía entre un segundo y un segundo tres décimas por kilómetro a lo largo de todas las PP.CC.
Menem (h) se encontraba inesperadamente sin oposición seria en la carrera del Grupo N, al no partir Gregoire De Mevius y pese a pinchar un neumático -poco antes de largar el PC6- no tuvo contra en el Nissan Pulsar GTi-R del japonés Nishiyama. Sin embargo, en este parcial fue el R-18 de Gabriel Raies quien seguiría de cerca al Lancia del riojano, superando incluso al Audi de Stohl. Tras el abandono de Bescham - García, que habían escoltado en la PC1 a Raies, en la disputada y numerosa Clase 7, fue Miguel Torrás quien tomó ese lugar, apurado a su vez por Hugo Rosso y por Juan Pablo Raies, aunque este último abandonaría con el impulsor roto. En la Clase 6 se destacaba Carlos Luaces, sobre el VW Gol 1.6 rentado por Gonzalo Barceló.

PRIMERA ETAPA
Tucumán - Vipos - Lules - Tucumán
232.93 km

Segunda etapa

La segunda etapa comenzó con una novedad importante: en la PC7, entre Dique Escaba y Las Higuerillas, Sainz pinchaba una goma -la trasera derecha- y pese a no detenerse perdía un minuto con respecto al líder Auriol. Si alguna pretensión tenía el madrileño, ahí quedó descartada.
El otro hecho saliente de la jornada fue la suspensión de la especial Nro 13, última del día, por las condiciones de la temperie -niebla especialmente- en la generalmente muy húmeda bajada desde La Banderita a Alpachiri. La medida fue mal recibida por el público -o mejor dicho por algún grupito de tarados que no falta en ninguna latitud- y según la opinión de los mismos protagonistas que pasaron por el lugar en enlace, fue apresurada e inmotivada.
Por lo demás fue una jornada tranquila. Auriol la terminó con una diferencia de 1m11s sobre Sainz, mientras que Fiorio se despegaba de Recalde, "haciéndole" medio minuto al argentino, quien ya tenía al "canario" Trelles a sólo tres segundos.
Menem seguía su marcha triunfal hacia los trece puntos y Rudi Stohl lo pasaba a Raies haciendo valer los 60 HP plus de su Audi, sobre le mejor R-18 argentino, que precedía al de Torrás y al Regatta 2000 de Rosso. En la Clase 6 Luaces aumentaba su ventaja a insólitos 5 minutos y medio sobre el catamarqueño Juan Carlos Diaz Dián. El chileno Schmauk seguía -solitariamente- en carrera ganando la Clase 3 con el Alfa y su compatriota Levalle hacía lo propio en la poco poblada Clase 1 del Grupo 1 con el Suzuki Swift.

SEGUNDA ETAPA
Tucumán - Vipos - Lules - Tucumán - Collagasta - Singull - Tucumán: 824.94 km

Tercera etapa

Las novedades del día fueron el abandono de Recalde, el vuelco de Fiorio y el retraso de Menem. Lo de Carlitos fue en la segunda especial del día, cuando se rompió un semieje. Pero la suerte siguió ayudando al riojano, ya que el inconveniente se produjo en una PC corta y cerca de la asistencia, que puso el auto en condiciones de seguir la marcha.
Lo de Recalde fue terminal: en la PC17 (pasando La Cumbre del Portezuelo) el Lancia Martini hizo un trompo y se dañó irremediablemente el radiador de aceite terminando con la pálida performance del de Traslasierra. En la siguiente prueba el que se daba un revolcón era el italiano Alessandro Fiorio, cuyo Lancia perdía casi media hora y con ello la posibilidad (cierta tras el abandono de Recalde) de conseguir la preciada prioridad "A" de la FISA, la que a partir de su vuelco sí fue una realidad palpable para el uruguayo Gustavo Trelles.
En la Clase 7, la comodidad se acababa para "Satanás" Raies, quien comenzaba a padecer problema con el motor, a punto tal que "Pichirilo" Torrás cerraba el día empatando la etapa con el múltiple campeón. Tercero seguía Rosso, cuarto D'Agostini y quinto -excepcional- el cordobés Costanzo, casi un debutante. Para lamentar, la puesta fuera de carrera de Luaces (quién se presentó tarde a parque cerrado inicial por confusión de su hora de largada), lo que empinaba a Díaz Dián. Por razones de seguridad se anularon las últimas pruebas (dos) programadas para el día...

TERCERA ETAPA
Tucumán - Vipos - Lules - Tucumán - Collagasta - Singull - Tucumán - La Cumbre - Alpachiri - Tucumán: 1.391,65 km

Sainz tampoco estaba muy contento luego de su pinchadura

Cuarta etapa

Poco podía esperarse de cambios de importancia en la última etapa. La suerte estaba echada y sólo esos imponderables de las carreras podrían modificar sustancialmente lo acontecido en los primeros tres días y el encolumnamiento en las clasificaciones de las diferentes clases en disputa.
Sáinz ya habíase resignado el día anterior definitivamente. El negocio para él eran los quince puntos y eso le dio tranquilidad a Auriol para completar el trámite de su triunfo absoluto. El único que decidió atropellar entre la diezmada lista de sobrevivientes, fue indudablemente el austríaco Stohl, que salió decidido a darle alcance a Menem, para salvar el honor de un Grupo "A" ante un Grupo "N". Y por lo que hizo -y lo que no hizo el argentino, más preocupado en ganar su clase que en pelear supuestas honras- el Audi le sacó casi un minuto al Lancia, poniéndose a la cola entonces del quinteto de autos de la Clase 8, con cinco máquinas arribadas sobre seis largadas.
Raies en la 7 vio cómo se le acercaba paulatinamente Torrás, ya que el líder no podía acelerar todo si quería ver la meta. Pichirilo en tanto, perdía la chance de arrebatarle el triunfo a Gabriel cuando pinchó una goma entre cruce Ticucho y Vipes, en la PC26. Esa lucha fue lo más emocionante del cierre, en el que tuvieron que contabilizarse tres bajas: Maranzana, Rocchetti y Rosso. El de Arroyito venía 24 en la general, Rocchetti muy retrasado, pero Rosso cumplía un carrerón, tercero en su clase -la 7- y nada menos que que cómodo noveno en la general. Una lástima.

RALLY YPF ARGENTINA TUCUMÁN 1992
Automóvil Club Argentino.1.787,16 Km
22 al 25 de Julio de 1992

CLASIFICACIÓN FINAL

A Miguel Torrás no le alcanzó para ganarle a Raies. Pero lo intentó

El minuano Gustavo "El Canario" Trelles. Consiguió su objetivo y por ello la sonrisa: desde ahora es prioritario "A"