"We've got the formula", avisan las publicidades en las calles de Melbourne. Sin duda, en el país de los canguros tienen la fórmula para hacer de la Fórmula 1 un acontecimiento nacional. Esperábamos que también Esteban Tuero la tuviera.. De todos modos. el argentino confirmó gran parte de las esperanzas puestas en él. No llegó hasta la categoría "reina'' para conformarse con "cumplir"...
Ya desde el jueves Melbourne vivió al ritmo que le imponen las vueltas de los Fórmula 1. La eterna rival de Sidney esta vez estuvo en pole position, y durante cuatro días fue la verdadera cabeza de Australia: un lujo para este centro de tres millones de habitantes, capital universitaria y económica del país, que debe muchas veces contentarse con el papel de segunda ciudad australiana. Una fiesta por la cual hay que agradecer a los organizadores, que trasladaron la fecha nacional de Adelaida a Melbourne.
¡Moomba!
Como lo subrayaba el viernes por la mañana en una edición especial el diario local "The Age", hace tres años la gente de Melbourne vio llegar la Fórmula 1 sin demasiado interés. En realidad estaban más acostumbrados a desvivirse por los partidos de fútbol australiano (una especie de mezcla entre el fútbol americano y el rugby) y de cricket, que son la verdadera pasión nacional.
Sin embargo, apenas tres años más tarde Melbourne se contagió con la pasión fierrera y vive una verdadera fiebre durante los cuatro días más rápidos de su calendario. Hay que reconocer también que las cosas se hicieron muy bien, con una fórmula muy bien preparada...
Aquí el mes de marzo es tradicionalmente un mes de festividades. Cuando el calor del verano se va, se organiza el Moomba, una gran fiesta popular cuyo nombre viene de una palabra aborigen que significa "estar de fiesta". Estas celebraciones incluyen desfiles, competencias de lanchas y esquí náutico (en el río Yarra, que atraviesa la ciudad), fiestas populares y conciertos de música.
Este año, el Moomba comenzó el mismo jueves en que "se estrenó" la pista del circuito, y terminan el lunes, que es feriado en Australia.

Esteban Tuero familiarizándose con el Albert Park de Melbourne sobre un Minardi que le permitió lucir sus condiciones y despertar elogios de la Fórmula 1 toda (Fotos REDEXpress y Sutton Motorsport Images)
La buena fórmula
En este propicio calendario festivo, la llegada de la Fórmula 1 es una ocasión suplementaria para que muchos australianos decidan pegarse el salto a Melbourne. De hecho, desde el jueves a la noche ya no había más lugares en los hoteles, en las calles el tránsito se volvió muy complicado y los vuelos estuvieron completísimos para todo el fin de semana.
Para recibir a todos, fanáticos o simples curiosos, fierreros o turistas ocasionales, Melbourne apostó fuerte en todos los ámbitos. No sólo hubo un cronograma muy cargado en el propio circuito, sino que toda la ciudad vive bajo la fiebre de la Fórmula 1.
En la calle no hay publicidad que no haga alusión a la carrera, y como decíamos al empezar, este año parece tener mucho éxito la expresión "we've got the formula"... "Tenemos la fórmula". No sólo la "1", la primera, sino también el secreto para que todos se diviertan y vengan a Melbourne. "The formula of entertainement" , "The formula of excitement" , como dicen otros avisos.
Al margen de las carreras, en el centro de exposiciones de la ciudad se organizó el Salón del Automóvil de Melbourne. Si bien el nivel no es comparable al de las grandes ferias internacionales -la atención mundial en la materia estaba puesta en el Salón de Ginebra- la reseña de Melbourne permite familiarizarse con la marca local, Holden, una filial de General Motors en el país de los koalas.
En un plano más internacional, es un lugar excelente para contemplar un panorama completo de la industria japonesa. Los vecinos nipones son los mejor implantados en esta enorme isla-continente: y en estos tiempos en los que Australia abandona sus tradicionales relaciones de prioridad con Gran Bretaña para integrarse mejor con sus vecinos asiáticos, la industria japonesa es la referencia inevitable.

"Tuerito" usando "todo" el Minardi M198 Ford en pruebas de clasificación para alcanzar un dignísimo 18 tiempo, el que una vez finalizada la sesión seria 17 por la sanción aplicada a Olivier Panis (Foto AFP)
Un viernes con Liam, Esteban, Jacques, Ruppert y demás
Por si las carreras y el Salón no fueran suficientes para los más fanáticos, todavía quedan los innumerables negocios de souvenirs, que por un fin de semana guardaron los canguros de peluche, los pins de koalas y las postales de surfistas para dedicarse exclusivamente a la venta de remeras y recuerdos con las marcas
de cada equipo.
Por lo que se pudo escuchar hablando con la gente de Melbourne, Ferrari es el equipo favorito. Pero entre los pilotos el más popular parece ser Damon Hill, vencedor en 1996 en la primera carrera organizada en Melbourne, y sobre todo hijo de la lejana madre patria...
Mientras tanto otro hijo de la madre patria hizo hablar de él el mismo viernes, pero a miles de kilómetros, en Brisbane: Liam Gallagher, el cantante del grupo pop Oasis, que agredió a uno de sus seguidores (y van...). Por supuesto, en el país del magnate de la prensa Ruppert Murdoch, esta noticia venía como anillo al dedo para llenar las columnas de los diarios que no llegaron a completar las declaraciones de Villeneuve y los especiales sobre la Fórmula 1.
Los mismos diarios le dedicaron también bastante espacio a Frentzen: el piloto aseguraba que este año quería tomarse su revancha en Melbourne, ya que el año pasado en este circuito la victoria se le escapó por poco...
Por suerte, el viernes los aficionados pudieron ver a su escudería favorita terminar con honores, ya que Schumacher (el mayor de los dos, por supuesto) logró los mejores tiempos en las pruebas. A pesar del tiempo, además. Las pruebas se realizaron bajo un cielo cambiante, que alternó durante todo el día la lluvia con tímidas salidas del sol.
En los noticieros, se hubiera podido creer que Villeneuve era el meteorólogo de la FIA, ya que por casualidad varias cadenas eligieron al canadiense para dar sus opiniones sobre el -mal- tiempo.
De nuestro piloto nacional, Esteban Tuero, poco se habló durante este día, ya que su prestación fue demasiado breve. Le fue fatal la cuarta vuelta, después de una salida de pista. Afortunadamente, esto no se repitió en los buenos resultados que obtuvo al día siguiente en la clasificación definitiva. Pero desafortunadamente sí anticipó lo del domingo, cuando su auto se quedó en la primera media hora.
El sábado del bautismo
El sábado, la fiesta empezó a las 9 de la mañana en la pista de Melbourne, a pesar del viento y de un cielo amenazante. En los voluminosos diarios no faltaron otra vez los especiales sobre la Fórmula 1.
En el "Australian Weekend" se subrayaba la simpatía del público australiano por Minardi, un pequeño equipo que a pesar de contar con menos medios que otras escuderías más grandes, sigue en la competencia y ofrece a jóvenes pilotos la ocasión de hacer sus primeras armas en la Fórmula 1.
Es el caso de Esteban Tuero, que fue presentado como uno de los más jóvenes pilotos en la historia de la categoría. El sábado, Esteban respondió a las esperanzas depositadas en él, y en su primerísima participación en la Fórmula 1 consiguió el puesto 18 en la grilla de largada, dando a Minardi su mejor posición para la carrera del domingo.
Más tarde se sabría que en realidad largaría un puesto más adelante. Era un excelente augurio, al cual se aferró el puñado de argentinos presentes en Melbourne.
En las primeras pruebas del sábado, por la mañana, Esteban Tuero trabajó muy duro para conocer la pista, totalizando unas 33 vueltas (la mayor cantidad de vueltas de esa mañana, y la misma cantidad que Michael Schumacher, que dio también 33 giros).
Esto le permitió trabajar en compensación del viernes, un día que no pudo aprovechar. Tuero terminó el sábado por la mañana con su mejor vuelta en 1 minuto 35 segundos y 850 milésimas, ubicándose a 5 segundos 394 milésimas del primero, David Coulthard, en el puesto número 20.
Este trabajo duro dio sus frutos, y tantas vueltas le permitieron el sábado por la tarde terminar el día con un resultado muy satisfactorio. En su bautismo en clasificaciones, Tuero se estaba ubicando en el puesto 18, ganando así 2 lugares en medio día. En cuanto a los tiempos, completó su vuelta más rápida en 1m34s646, ubicándose a 4 segundos 636 centésimas del primero.
Pero como las buenas sorpresas no llegan solas, el argentino no arrancó en el puesto 18 en la largada del domingo, sino en el 17, ya que el francés Panis, que había logrado la decimosexta ubicación, pasó a la 21 por una penalización que le quitó sus dos vueltas más rápidas.
Era Mika Hakkinen quien terminaba primero en la clasificación, con un tiempo de ¡1m30s010!, delante de su compañero Coulthard y de Michael Schumacher, cuya tercera posición hizo flamear numerosas banderas rojas y amarillas entre el público. Tenían que aprovechar la ocasión, ya que al día siguiente no tendrían tanta suerte.
Un día canguro ...
Es decir, ¡con los nervios a los saltos! Para los argentinos por lo menos, que pudieron ver el muy buen arranque de Tuero, sus problemas y finalmente el fin de su carrera, envuelto en humo. En la tarde del domingo, que en realidad era la media-noche del sábado para la Argentina...
Estas complicadas vueltas del tiempo se hacen posibles por las 14 horas de diferencia horaria que tiene la Argentina con Australia. El domingo, por primera vez en la semana, el día empezó con sol. Además de lucir sus sombreros de rangers o de hombres del bush (el cálido desierto interior), los australianos pudieron lucir bajo el sol las banderas de sus pilotos favoritos.
Sobre todo se vieron entonces los colores de Ferrari, del Reino Unido (por Damon Hill), de Canadá, y -seguramente por la "pole position" lograda en la víspera por Mika Hakkinen- también algunas que otras banderas blancas y celestes de Finlandia.
Durante todo el día se sucedieron las atracciones, los espectáculos con música, desfiles, y hasta con descendientes de escoceses que vinieron a tocar la gaita entre dos largadas de paracaidistas. Entre la multitud de aficionados se podían escuchar muchos idiomas, de los cuales el más exótico era sin duda el finlandés, testimonio del pequeño grupo de seguidores de los dos Mika (Hakkinen y Salo).
En el principio de la tarde, dos otras buenas sorpresas se agregaron para el piloto nacional: una enorme bandera argentina, estampada con un "Tuero, forza, Minardi", y una excelente mención en el comunicado de prensa emitido por la FIA al mediodía: "Tuero progresa más aún", refiriéndose al 12 tiempo en el "Warm up".
Desgraciadamente, la buena estrella se quedó dormida... Tal vez una siesta al borde del lago que está en el centro de la pista...
Ya entre la primera y la quinta vueltas cinco pilotos se quedaron fuera de la partida, entre ellos los dos "Schumi". Tuero fue penalizado con "stop & go" de 10 segundos por su osada largada. A la primera media hora quedaba en carrera, en el último puesto pero en carrera: número 15... Recibió diez segundos más de penalidad, por exceso de velocidad en el pit lane, donde aquella está limitada a 120 km/h (artículo 107 de la FIA, para ser más precisos). El fuego de la primera vez...
Pero así como las cosas empezaron mal el viernes y siguieron bien el sábado, el domingo también les tocó terminar mal. La carrera se acabó para el argentino a los 40 minutos, cuando estaba en su vuelta número 23 y tuvo que abandonar por problemas de motor. Se vio su auto envuelto en humo mientras iba a pararse a un costado de la pista.
Queda entonces la incógnita de lo que hubiera podido realizar durante una carrera completa. Todo dejaba prever lo mejor, que en este caso era completar la carrera. Será entonces para la próxima vez, en el circuito de Interlagos.
PIERRE DOMAS
(ESPECIAL DESDE MELBOURNE AUSTRALIA
FOTOS: REDEXPRESS, AFP Y SUTTON M.I.)
La carrera de Esteban
Vuelta de formación: Una vez que llega a la grilla de partida y se ubica en su posición de largada, deja el cockpit del Minardi para ir al baño.
Largada: se adelantó claramente a la orden de partida, pero mantiene el 17 puesto. Vuelta 2: ascendió tres posiciones ante los abandonos de R. Schumacher, Takagi y Magnussen. Se ubicó 14. Vuelta 4: es 14 a 28s2/10 del puntero, Hakkinen.
Vuelta 5: ascendió un lugar, al 13er puesto, tras el abandono de M. Schumacher. Vuelta 9: desde boxes le marcan la penalización de un "stop & go" por adelantarse en la largada. Vuelta 12: hizo efectiva la sanción, ingresó a los pits y esperó 10 segundos en su box de Minardi. Cuando salió del sector, el puntero, Hakkinen, le restó una vuelta. Con la sanción perdió un puesto, quedando 14 a 4s5/10 de Rosset.
Vuelta 18: nuevamente le marcan un "stop & go", esta vez por haber salido de su box a más de 120 km/h cuando cumplió la penalización anterior. Vuelta 19: cumple con la sanción y vuelve a pista en el 15 puesto. Vuelta 20: logró su mejor vuelta en carrera, 1m36s475/1000. Vuelta 22: se rompió el motor Ford Zetec V10 de su Minardi y abandonó cuando se ubicaba 14° al haber sobrepasado a Rosset.
Nakano vs Tuero
El que sigue es un cuadro comparativo de la actuación de los dos pilotos del equipo Minardi durante todo el fin de semana australiano
|
Nakano |
Tuero |
Diferencia |
P. Libres viernes |
1m39s044 (21) |
2m16s609 (22) |
37s565 |
P. Libres sábado |
1m35s069 (18) |
1m35s850 (20) |
0s 781 |
Pruebas de clasificación |
1m35s301 (22) |
1m34s646 (17) |
- 0s 655 |
"Tanques llenos" |
1m37s772 (21) |
1m36s021 (12) |
- 1s 751 |
Mejor vta en carrera |
1m39s676 (17) |
1m36s475 (15) |
- 3s 201 |
Vueltas en carrera |
8 |
22 |
14 |
Posición final |
Abandonó |
Abandonó |
- |
Escribe Minardi
Un debut excepcional para el muchachito
El viernes tuvimos un problema de motor, en realidad un defecto que condenó igualmente a los dos autos nuestros. Pero el sábado, Esteban trabajó muy bien y ya a la mañana se podía esperar que se clasificase por la tarde.
En suma, fue un buen debut. El sábado dio muchas vueltas, pero teníamos miedo de que se hiciera sentir demasiado la falta de las que no se pudieron dar el viernes. Le faltaron sobre todo a él, que es un debutante en la Fórmula 1 y que las necesita.
Hubiera podido trabajar el viernes con más tranquilidad que el sábado... Pero, de todas formas, el sábado a la mañana yo era optimista, porque veía a Esteban trabajar muy bien, me daba cuenta de que hacía un buen debut, y lo veía tranquilo a él. En realidad, ni pensaba en el puesto que nos dio, esperaba solamente que se pudiera clasificar, y que el auto pudiese hacer la mayor cantidad de kilómetros posible.
Fue un resultado tan bueno como un debut para entusiasmarse. Sin duda, fue el premio dado al trabajo muy intenso de estos tres últimos meses. Hasta durante las vueltas del "warm up" del domingo por la mañana Esteban se ha comportado muy bien, y durante esa mañana se podía ya esperar ver la bandera a cuadros volar para él y Minardi al final de la carrera... Pero repito que esto se debe al trabajo y a las calidades de piloto de Esteban. Ya los había podido ver durante su paso por la F.3. Es un chico concentrado, que escucha los consejos que uno le puede dar, y en este momento de su campaña esto es muy importante.
Durante la carrera, la máquina anduvo muy bien hasta que se rompió el motor. Se lo pudo comprobar durante las vueltas que completó Esteban, todas con excelente tiempo. Yo reitero que, a pesar de todo, es un debut muy positivo. Por otra parte, hubo estas dos penalidades...
Una porque partió con anticipación en la largada. Mientras la otra, la vamos a apelar porque, según nuestras mediciones, Esteban estaba dentro de los limites de velocidad en el "pit lane". Por eso, en Brasil, lo único que espero es que podamos seguir avanzando, y mejorando los resultados de hoy, lo que creo posible. Pero en conclusión, yo diría que es un debut excepcional, para un ragazzino de sólo 19 años.
GIANCARLO MINARDI
