"Pirómano" en jefe: el Campeón, Juan María Traverso. Fiel guardaespaldas: su coequipier, Ernesto Soto. Cadete en rebeldía: Gustavo Der Ohanessian. Pirotécnico al acecho: Rodolfo Zuain. Y recién tras esta viva hoguera, a lo lejos, la silueta dorada del Sierra de Di Palma que llega... envuelta en humo. Dominio absoluto de las huestes del rombo y obvia defección de las del óvalo, que demasiado pronto perdieron a sus mejores "bomberos", en carrera encendida...
Lo insinuaron en Mendoza y lo concretaron en Santa Fe. Para algunos escépticos el uno-dos del equipo oficial Renault era muy improbable, salvo circunstancias fortuitas como las que se habían dado en Pigüé el año pasado.
La duda estribaba en la capacidad, que se suponía, le podía faltar al cordobés Ernesto Soto para seguir el ritmo de su compañero de equipo Juan María Traverso, e imponer su potencial (auto y piloto) sobre los otros apellidos ilustres de la categoría, con una aparente mayor jerarquía que el hombre de Villa Dolores.
Sólo aparente, ya que Soto ha evolucionado tanto en este año y medio que lleva en el T.C.2000, ha asimilado tan probadamente la guía que Traverso fue para él, que ya puede darse lujos tales como los de cambiar de auto -como hicieron el viernes en los entrenamientos- y no sólo andar más rápido que el campeón en su propio auto, sino participar de la decisión interna del equipo sobre el rumbo a tomar en la puesta a punto, ya que habían comenzado por caminos diferentes para confluir en el que seria definitivo.


El trabajo del equipo Renault comenzó el viernes previo en Santa Fe tal como quince días antes en Mendoza, sumando la renovada presencia del ingeniero Markiewicz. Pero el rumbo fue el mismo. Traverso y Soto probando espirales de distintas durezas utilizando los amortiguadores Delfabro regulables en posiciones diferentes. Las barras con distintos valores de dureza. Diferentes alineaciones, alternando los tres tipos de cubiertas -también de diferentes durezas- y trabajando con las presiones de aire en las mismas.
Fueron siempre los más veloces en los tres ensayos de ese día, y sólo sobre el final de la tarde pudo Gayraud equiparar el rendimiento de Soto, a quien le quitó el 2do puesto en la general de esa jornada por sólo 5/100, pero quedando medio segundo por detrás de Traverso.

Playa de boxes santafecinos con Di Palma en primer plano antes de una tanda
La historia que tuvo su epílogo el domingo en la carrera, se inició el viernes, y esa diferencia con la que arrancaron en el primer rodaje de los autos sobre el trazado urbano de Santa Fe de la Veracruz, no pudo ser neutralizada en ningún momento del fin de semana por ninguno de sus rivales, a pesar de haber trabajado todos ellos con la profesionalidad que caracteriza a la categoría.
Así fue que cuando llego el momento de las decisiones cruciales -el sábado por la tarde, luego de la clasificación- los hombres de Renault, que ya habían probado todo lo necesario, se dieron el lujo de elegir neumáticos del compuesto MPH, el más blando de Paul. Esto prueba que el equilibrio logrado en los autos era impecable, y el resultado de la carrera lo ratifica.

Momento clave, Zuain, Di Palma, Oltra (y el R-18 de Etchegaray en tercer plano) siguen en carrera mientras Mario Gayraud se dirige a boxes con la caja trabada

Golpe "fiero" se dió el sábado Jorge Serafini quien no fue de la partida al día siguiente, tal como Hugo Olmi (rotura de motor) y Miguel Ángel Guerra (falta de rendimiento)
El análisis hasta el sábado demostraba que los rivales de mayor riesgo para los pilotos del rombo eran dos hombres de su propia marca: Gustavo Der Ohanessian y Osvaldo "Cocho" López. A ellos se le agregaban otros dos de Ford: Mario Gayraud y Ernesto Bessone (h), con distintas alternativas.
Más rápido pero sin un ritmo tan consistente para la carrera, el primero; más lento aunque más sólido el segundo. El resto, salvo las sorpresas que aportaron en carrera Silvio Oltra y Rodolfo Zuain -quienes experimentaron y llegaron a buenos resultados en la búsqueda de la puesta a punto el domingo por la mañana estaban fuera del podio, salvo imprevistos.
El planteo de Traverso y Soto era tratar de puntear e imponer un ritmo rápido para "llevar" con ellos a Gayraud buscando provocar el error o la rotura del de Pigüé y la Sierra de Herceg, ya que era notorio que su auto era rápido, pero sin el equilibrio de los otros. Para colmo, Der Ohanessian, Cocho López y Bessone (h) estaban cerca sólidos y amenazantes.
La estrategia no hizo falta luego del banderazo. Gayraud fue a buscar la pelea tratando de vencer a Soto en el pique, pero lo consiguió sólo en los primeros metros, ya que cuando llegaron al primer frenaje el cordobés se encargó de hacerle saber que él también sabe y puede. Der Ohanessian también pasó por el mismo lugar, y cuando Gayraud puso la cuarta marcha en uno de los curvones, la caja quedó trabada y buscó los boxes para que el "Oso" Malloca se la destrabara rápidamente, pero sin evitar perder la vuelta.

Allí, en ese primer giro, casi quedó definida la carrera. El rival potencialmente más apto había desaparecido de la lucha. Der Ohanessian estuvo con el dúo oficial durante toda la carrera, y si bien intentó superar a Soto en algunas ocasiones, sólo consiguió llegar a su par sin estar adelante.
Además en una actitud inteligente, no intentó nada más allá de sus posibilidades, sobre todo cuando comenzó su problema de frenos, prefiriendo conservar ese inesperado tercer lugar en la segunda presentación del auto. "Cocho" López perdió enseguida terreno padeciendo el mismo inconveniente que Der Ohanessian y "Tito" Bessone, que había logrado un balance impecable de su Sierra, no pudo concretar su ataque sobre la punta de la carrera, ya que cuando logró desembarazarse de López y acortaba diferencias con los tres de adelante, su motor dijo "basta" y sus aspiraciones se frustraron.
Por ese entonces, otro de los Ford que podía aspirar a posiciones importantes -José Luis Bessone- ya había ido a boxes por problemas de temperatura, luego del incidente de la primera curva con Etchegaray. A pesar de volver -como Gayraud- ambos estaban fuera de la posibilidad de luchar por la carrera.

Esteban Fernandino -con su auto realmente original por la diversidad de orígenes de sus partes- encabeza un pequeño pelotón que incluye a José Fortunato y Juan Pablo Zampa. Detrás se ve a Etchegaray mirando el motor de su auto

Las coupés Renault Fuego de Oltra y Zuain adelante de la Sierra XR4 de Pontoriero. En Santa Fe, tal como lo simboliza la escena todo quedó en manos de las huestes de Renault

Cambio de motor para la Ford Sierra de Carlos Crocco

En ese momento aparecieron las figuras de Zuain y Oltra, y quienes habiendo largado muy atrás se acercaban a la vanguardia sin dar ni pedir tregua. Por su parte, Di Palma seguía en un solitario sexto lugar por entonces, con un auto que falló constantemente durante los tres días y que siguió así en carrera.
Ni siquiera con la ayuda de Gayraud, que "tiraba" con él, lograba mantener el ritmo de los punteros. Realmente un fin de semana negro para las huestes de Ford. El final fue un solo de los hombres de Renault, que colocaron cuatro de sus autos delante del primer Ford, Di Palma, quien llegó con el envión después de romper su motor.
Si la carrera tenía 500 metros más no llegaba. De Mendoza dijimos que había sido "un carrerón", de Santa Fe no se puede decir lo mismo. Si bien hubo tareas individuales muy importantes, lo que se dice "carrera-carrera" no hubo. No obstante, volveremos sobre el tema la próxima semana.
Por Néstor Carbia
Fotos Juano Fernández y Enrique Bianco

En el inicio José Luis Bessone sufrió la rotura de su trompa, lo cual le provocó inconvenientes con la temperatura de su motor. Lo sigue José Pontoriero

Alfajorcitos santafesinos
TRABAJO ORGANIZADO - Es el que realizan Silvio Oltra y el equipo que capitanea Rubén Benavídez. Esta semana completarían el armado de la coupé nueva -golpeada en Mendoza- y probar en el Autódromo de Buenos Aires la semana siguiente, cuando no se pueda girar en el circuito 9 -por ser el de la carrera- trabajarán en la ruta sobre la aceleración que es un ítem no explotado por el equipo de Silvio.
LA "MELANGE" DE SOUZA MARTINEZ - Fue el auto de Fernandino en Santa Fe. El "Chango" corrió con la ex coupé de Gerardo Del Campo, con elementos de suspensión y frenos de su auto, un motor con tapa y leva de nuevo desarrollo hecho por el "Negro" Souza y múltiple de admisión y carburadores Weber cedidos por Herceg.

Durante una pausa de la actividad en pista, media docena de mecánicos del equipo de Herceg trabajan sobre la coupé Ford Sierra de Luis Di Palma
BUENOS RESULTADOS - Fueron los que obtuvo Ernesto Crocco al colocar en el motor de la coupé Ford Sierra de su hermano Carlos los carburadores Berta. Fue una experiencia inédita en motores de esta marca y el rendimiento logrado superó al de los Weber; lamentablemente no se lo pudo demostrar en carrera.
INICIATIVAS POSITIVAS - Fueron las que tuvieron concesionarios de Ford y Renault en Santa Fe. El viernes por la noche organizaron sendas conferencias de prensa a las cuales fueron invitados los periodistas locales y nacionales.

Ultimos aprestos en el auto de Traverso antes de salir a pista. Atrás se aprecia parte del arsenal del rombo
En Semar S.A. (Ford) fueron protagonistas centrales Oscar Alfredo Gálvez, Tito Bessone y Carlos Akel, a quienes acompañaron en el panel directivo de la empresa y Félix Gaviña Naón de Relaciones Publicas de Ford
Motor Argentina.
Por su parte, en Fersán S.A. (Renault) estuvieron Traverso, Soto, Oltra y Zuain y Juan Macchi de Relaciones Públicas de Renault, junto a los directivos de la agencia. Ambos eventos alcanzaron muy buen nivel. Es una positiva práctica aunque poco usual que se repita. Por favor, pónganse de acuerdo para que no coincidan los horarios.
OTRO BUEN GESTO - El del Automóvil Club Santa Fe que organizó una cena el sábado por la noche para agasajar a las autoridades gubernamentales, colaboradores, amigos y periodistas.
VELOCIDADES MAXIMAS - Traverso y Soto, 205 km/h; Der Ohanessian, 204; Serafini, 201; Raies, Gayraud, Bessone (h), Zuain y Etchegaray, 199; Pontoriero y Fortunato, 198; López, 197, Fernandino, 196; Di Palma, 195; Crocco, 194; Oltra, 193; José L Bessone, 191.

Horacio Varela y J.L. Bessone a punto de ser superados por los punteros

Atención en boxes para Ernesto Bessone quien conversa con Carlos Akel desde el habitáculo
